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MONTSE MARTÍN
Martes, 29 de octubre 2013, 08:26
La adolescente de 14 años acosada presuntamente por una excompañera de colegio de la misma edad ha vuelto a ser agredida por ésta otra vez con una navaja. La agresión se produjo el pasado domingo y es la segunda que sufre en menos de una semana. Los padres han presentado otra denuncia (la tercera) con su correspondiente parte de lesiones, pero no comprenden «la tardanza de la policía en actuar ante la gravedad de los hechos».
El abogado de la familia, José Luis García-Rosel, pidió ayer por la mañana a la Fiscalía de Menores que «de forma urgente ordene a la policía la detención de la autora de la agresión e identifique al resto de los agresores». El letrado tiene solicitada también como medida cautelar una orden de alejamiento y estimó necesario que se procure a la víctima una escolta policial para protegerla.
María (nombre ficticio) ha cambiado dos veces de centro escolar, pero el acoso que sufre por parte de una excompañera de colegio desde hace cuatro años se ha trasladado ya a la calle. El 23 de septiembre sufrió patadas y golpes cuando salía del instituto. El pasado miércoles fue agredida supuestamente con una navaja por la antigua compañera de clase, ayudada por cinco chicos, que la abordaron por la espalda cuando salía del instituto. Como consecuencia del ataque María sufrió arañazos producidos por el arma blanca en el cuello y en las piernas. El domingo la agresión con navaja volvió a repetirse. La menor fue abordada otra vez por la misma chica y otros cinco chavales cuando se dirigía, en compañía de su perro, a casa de su abuela.
Según consta en la denuncia presentada por sus padres, la agarraron por la espalda y se la llevaron hasta un lugar aislado de la calle Manuel Altolaguirre.
Una vez allí, los chicos la tiraron al suelo, mientras que la presunta agresora cogió a su perro, de raza chihuahua, y sacó un mechero con la intención de quemarle la cola. María intentó detenerla, pero se quemó. En ese momento -siempre según la denuncia- la supuesta agresora sacó una navaja de grandes dimensiones para apuñalar al can. María extendió entonces el brazo para evitarlo recibiendo un corte con la navaja en el brazo. La chica, no obstante, consiguió agarrar a su mascota e intentó telefonear a su madre, pero la otra joven le arrebató el móvil para tirárselo al suelo. Cuando se disponía a huir hacia su casa, la agarraron del pelo entre todos y la denunciada le prendió fuego supuestamente a un mechón con el mechero.
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