Los descuentos elevan casi un 20% el número de viajeros en los AVE a Málaga

El nuevo sistema de tarifas, que sigue el modelo de contratación de las compañías aéreas de bajo coste, y los descuentos en los billetes (de entre un 11 y un 70%) han calado entre los viajeros que eligen los trenes de alta velocidad (y otros servicios asociados) para conectar con la capital y la Costa del Sol. Durante el pasado verano, los servicios AVE de larga distancia que Renfe ofrece en Málaga han sido utilizados por 775.000 viajeros. Ello supone un 20% más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos facilitados por la operadora ferroviaria.

El grueso de la demanda se concentró en la línea Málaga-Madrid, que es una de las más concurridas a nivel nacional, con 563.500 viajeros en el intervalo que va desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre. Ello supone un 18% más. Durante las operaciones especiales de salida y regreso de las vacaciones fueron necesarios fuertes refuerzos, y buena parte de los trenes circularon en doble composición (600 plazas). El tiempo de trayecto actual es inferior a las dos horas y media.

La segunda fue la relación que enlaza la capital de la Costa del Sol con Barcelona y Zaragoza, y que fue utilizada por 176.500 pasajeros (desde el 15 de junio hasta el 30 de septiembre). La comparativa con el mismo periodo del año anterior muestra un incremento de la demanda del 29%. En este caso, la bajada de precios, la ampliación de servicios y el tiempo de trayecto (5 horas y 35 minutos) le han hecho ganar cuota de mercado frente al avión y el autobús.

Por su parte, el servicio de alta velocidad entre Málaga y Valencia sumó un total de 27.500 viajeros durante el verano. En este caso, Renfe puso en servicio esta conexión diaria y directa a finales de julio, con el objetivo de reforzar el servicio que se presta habitualmente, con cambio de tren en la estación de Córdoba. En este caso, el tiempo de trayecto es muy competitivo respecto al coche, de solo cuatro horas y media.

Tren Picasso

Aunque no es estrictamente de alta velocidad, Renfe renovó este verano el tren Picasso Málaga-Bilbao, con nuevos vehículos y mejores tiempos de viaje. Este servicio ha circulado entre el 12 de julio y el 8 de septiembre, registrando un total de 7.800 viajeros durante dicho periodo. Emplea un ferrocarril del modelo Alvia, que puede circular tanto por vías convencionales como de ancho internacional, con lo que consigue tiempos de viaje de nueve horas en los trayectos diurnos y de diez en los nocturnos.

Este verano ha sido el primero desde que Renfe bajara sus tarifas e incorporara las nuevas promociones. El plan del Ministerio de Fomento para relanzar la actividad del AVE, que había perdido gran cantidad de pasajeros por los altos precios y la crisis económica, contempla que, como mínimo, la tarifa estándar será en todo caso un 11% más barata. Así, ha pasado a costar 79,5 euros a Madrid (10 menos que ahora) y 116,9 a Barcelona (30 menos).

A su vez, se ha activado un sistema de compra similar al que aplican las aerolíneas de bajo coste, con el que se puede llegar hasta un 70% de descuento, en función de factores como la demanda puntual y la anticipación (en torno a dos meses), lo que permite viajar a la capital española por 23,85 euros (35,07 euros a la Ciudad Condal).

En el caso de las tarifas promocionales (promo, mesa, etc) parten desde el 30%, y en este caso un pasajero puede acudir a Madrid por 55,65 euros; y a Barcelona, por 81,83. Esta es la misma cuota que se aplica siempre a aquellos menores de 26 años que compren la tarjeta joven (que cuesta 20 euros y tiene una validez de un año).