Sandra Barneda: «La gente tiene mucha paciencia»

Los juicios televisados son básicamente entretenimiento. Aunque Sandra Barneda (Barcelona, 1974) se ha propuesto con 'De buena ley' que los espectadores «dejen de ser legos en derecho, o que al menos les suene el vocabulario legal». Hoy comienza la quinta temporada (Telecinco, 14.30 horas).

- No le falta el trabajo.

- Estoy encantada, en televisión no se regala nada. Pero también hay que rebajar la presión y la tensión, porque con ellas no se rinde.

-¿Se refiere a la presión de sustituir a Ana Rosa?

- Mediaset me lo comunicó cuando ya tenía las vacaciones programadas y acepté porque debía aceptar. Me ha supuesto muchísimo trabajo porque tengo un gran respeto por los programas de la mañana, son cuatro horas de directo y te tienes que levantar a las cinco de la madrugada.

- Regresa con 'De buena ley'.

- Sí, pero no estoy nada cansada. 'De buena ley' se emite todos los días, aunque no tiene nada de rutina. Siempre hay casos nuevos. ¡No me aburro!

- ¿Cinco temporadas dan para sacarse Derecho?

- Es una de mis vocaciones, me gustaría haberlo estudiado y ahora me estoy haciendo un máster en leyes (risas). Pero para sacar Derecho hacen falta muchos 'codos'. En general, somos unos ignorantes en cuanto a leyes, y yo me incluyo, pero 'De buena ley' está ayudando a que nuestros espectadores, al menos, lean bien todos los documentos y les suene el vocabulario legal.

- ¿Mantienen el jurado popular?

- Sí, lo vamos a mantener para los casos que establece la ley. No va a ser gente del público y serán siempre las mismas personas, incluido el portavoz. Si un caso es para jurado popular o no, lo decidirá el bufete legal que nos aconseja.

- ¿Sería capaz de recordar los 2.000 casos que han pasado ya por el programa?

- ¡No! Es imposible. Hasta los 400 me manejaba, pero ahora tengo que pedir más información para acordarme.

- Arrancan con el caso de un hombre que tras dos años en coma, despierta y descubre que su mujer se ha gastado todo su dinero...

- También hablaremos de cuánto dura un duelo, repasaremos casos parecidos en España y, claro, veremos cómo está la legislación en este tema.

- ¿Le sorprende que le pregunten si los litigantes son reales?

- Sois los periodistas los que lo preguntáis constantemente, la gente de casa no me lo pregunta jamás. Se interesa mucho más por la parte del debate y de lo que dice el juez. Parece que no está del todo aceptado que haya juicios televisados.

- ¿Qué nota le pone a la justicia española?

- Más que meterme con la justicia española me metería con los trámites burocráticos. No se pueden subir las tasas para según qué cuestiones jurídicas, incluso muchos letrados protestaron. Tampoco son de recibo las esperas que hay para solucionar casos de carácter menor. La ciudadanía está teniendo mucha paciencia.

- Está preparando otra novela.

- Sí, la segunda. Pero no paran de llamarme para firmar libros de la primera, 'Reír al viento'.