Una bacanal de vino y risas

Con un apóstrofe vocativo imitando la exhortación vehemente de un dios que es tan sagrado como pagano. Así se titula el espectáculo teatral que acogerá el Museo del Vino de Málaga durante todo el mes de septiembre: 'Oh vino'. Cual Baco en su versión mortal, el actor David García-Intriago es el único protagonista de esta oda al caldo de la uva, quien, tras estrenarla en el malagueño museo vinícola, tiene la idea de llevarla a recorrer las tablas de distintos teatros.

Durante una hora y media, el también cómico hará gala de su investigación particular por los anales de la historia a través de esta bebida, «un viaje divertido y ancestral en el que el público descubrirá por qué somos lo qué somos, por qué bebemos lo qué bebemos y por qué celebramos lo que celebramos», promete García-Intriago. Durante el show, el selecto público -ya que sólo se pondrán a la venta cuarenta entradas por función- degustará un vino «de gran calidad» de Denominación de Origen de las Sierras de Málaga tutelado por el propio museo, siendo partícipes de un metaespectáculo: el vino dentro del vino, un soliloquio sobre el vino mientras los espectadores lo degustan.

«Es una función muy especial», dice el intérprete, que ha actuado en series de televisión como 'S.O.S. Estudiantes' y en numerosas y variadas obras de teatro, como por ejemplo 'El fantástico viaje de Jonás el espermatozoide' o 'Tartufo'. «El vino tiene detrás de sí una historia muy humana y a la vez mitológica, pagana y también religiosa», comenta entusiasmado el actor. La importancia que cobra para García-Intriago esta bebida espirituosa se encuentra, entre otros embriagadores motivos, en el Dios griego Dionisio -Baco, en su versión latina-, que, entre sus múltiples artes y gustos personalmente bendecidos, se encuentran los dos elementos que se conjugan y combinan en 'Oh vino': el vino y el teatro.

Nueva compañía teatral

El actor se pregunta en su video promocional «¿cómo no íbamos a honrar a una bebida que nos permite soñar, creer y reír a la vez?». Se trata de «contar la historia del hombre a través del vino», acercando el espectáculo al espectador con una copa de vino, que incluye cada una de las cuarenta entradas al show. La razón de este número limitado de tickets también tiene relación con la actuación en sí. Además de buscar un «espectáculo íntimo, exclusivo y especial» para «probar nuevos conceptos teatrales», David García-Intriago se acoge al simbolismo para cubrir de identidad su representación. «Cuarenta son los días de la vendimia, la cuaresma dura cuarenta días y cuarenta eran los integrantes del coro griego». El público, por su parte, estará sentado alrededor de una mesa en forma de 'U', muy cerca del intérprete.

El nombre de la compañía teatral que también se estrena con este espectáculo no podría ser más apropiado: 'La líquida', que llevará a escena la función todos los jueves, viernes, sábados y domingo de septiembre -excepto la segunda semana del mes, en la que sólo se celebrarán las funciones durante el fin de semana-. David García-Intriago recalca que «el espectáculo es muy puro» y que está «pensado al milímetro» para provocar el disfrute y las risas en el público. Como si de una verdadera bacanal histórica se tratase, el actor pretende introducir a los espectadores en una historia que parte desde el Neolítico hasta nuestros días. Sin necesitar más de una copa para contarlo.