

Secciones
Servicios
Destacamos
ANA PÉREZ-BRYAN En Twitter: @anaperezbryan
Jueves, 21 de marzo 2013, 11:36
Seguro que lo habrán escuchado miles de veces en los últimos tiempos. Es el término de moda. El ser 'proactivo'. Lo mismo se aplica a un perfil laboral, que a un proyecto profesional, que a la actitud individual o colectiva a la hora de afrontar cualquier reto. Se refiere a la capacidad no sólo de generar entusiasmo, sino de remar en la misma dirección y, además, lograr beneficios tangibles. Y en este sentido, se puede decir que Málaga es una ciudad 'proactiva' con su festival de cine. Quince años de trayectoria avalan el éxito de un certamen que los ciudadanos ya asumen como suyo y que a lo largo de una semana copa -literalmente- la agenda cultural de la ciudad. Esta realidad no escapa a los impulsores del festival, que se han propuesto aprovechar esta 'proactividad' y ampliar a todo el mes de abril el eco de la cita cinematográfica a través del programa 'Málaga de Festival' (MaF).
Actividades que vayan más allá del cine pero con la excusa del cine. Esta es la razón de ser de una agenda que quiere darle la vuelta al concepto de 'Festival de Málaga' para convertirlo, entre el 5 y el 19 de abril, en 'Málaga de Festival'. El proyecto sirve además para dar entrada a agentes culturales malagueños cuya actividad no está centrada en el séptimo arte pero que también tienen mucho que decir (y que aportar) en estas fechas.
El «extraordinario interés», en palabras de Vigar, con el que han acogido la iniciativa estos otros protagonistas tenía su mejor espejo ayer por la mañana en el patio de butacas del Cine Albéniz -el escenario donde se presentó la programación de MaF- que no sólo recibió a los medios de comunicación que habitualmente cubren este tipo de convocatorias, sino a casi un centenar de estos 'padrinos', que han hecho de la agenda «algo suyo». En total, 104 actividades en 44 espacios diferentes -tanto públicos como privados- que darán entrada a la música, las artes escénicas, las letras, el ocio en familia, el audiovisual, concursos y hasta gastronomía. Y más allá de imprimir vitalidad a la agenda cultural de la capital, el programa también tendrá su reflejo en los otros distritos de la ciudad, a los que llegará de la mano de empresas, colectivos vecinales o asociaciones.
Principio y fin en el Albéniz
El ciclo se abre y se cierra en el cine Albéniz, que el próximo 5 de abril recibe a una de las caras más habituales del certamen, aunque esta vez no en calidad de actriz sino como cantante. Es Leonor Watling -«madrina de lujo del programa», según Vigar-, que imprimirá los primeros compases al MaF de la mano de su grupo, Marlango. Allí también, en una de sus salas, el público tendrá la oportunidad de ver de nuevo las quince películas que se han adjudicado la Biznaga de Oro a lo largo de la historia del festival, desde 'La primera noche de mi vida', con la que Miguel Albaladejo inauguró el palmarés de la primera edición, hasta 'Els nens salvatges' con los que Patricia Ferreira conquistó al jurado el pasado año.
El Albéniz es también el escenario donde se pone el broche al programa y se le entrega el testigo simbólico a la frenética agenda del festival, que alza el telón el día 20. Unas horas antes -19 por la noche- los miembros de la compañía REA Danza ofrecerán un espectáculo en vertical en la fachada de este espacio de calle Alcazabilla. Entre los chicos de Marlango y los de REA se despliega un calendario que da entrada a todos.
De conciertos a tapas
Conciertos de jazz, bandas sonoras, flamenco o DJs (el programa ha invitado a pinchar, entre otros, al actor Julián Villagrán, reciente ganador de un premio Goya por 'Grupo 7'), rutas de cine, mesas redondas, proyecciones, exposiciones, intervenciones artísticas en espacios públicos, monólogos, títeres, espectáculos con sombras chinescas y un largo etcétera se suman a otra serie de citas que también tendrán un indudable tirón, como un 'flash-mob' en Muelle Uno o el capítulo dedicado a la gastronomía. En él se ofertarán rutas especializadas a través de recetas de película o encuentros culinarios con cocineros, por ejemplo, con el chef José Carlos García, que elaborará un plato con un personaje «muy conocido del cine que ya desvelaremos», avanzó Vigar.
En todo este esfuerzo colectivo han jugado un papel fundamental las ganas de sumar de los protagonistas al margen de las cuentas y los presupuestos. En este sentido, tanto el director del certamen como el concejal de Cultura del Ayuntamiento, Damián Caneda, desvelaron que el programa del MaF supondrá un desembolso total de 50.000 euros, en los que se incluyen las partidas de gastos corrientes, viajes y alojamientos de invitados o permisos de la SGAE. La puesta en marcha de la actividad corre, por lo tanto, a cargo de cada uno de los participantes y el festival presta su apoyo desde el punto de vista logístico y promocional. Así han conseguido hacer más con menos. Al fin y al cabo, en eso consiste el ser 'proactivo'.
Flash-mob, Puchero melódico, El túnel de los sentidos, Escenas ajenas, Monólogos de cine, encuentro con Canco Rodríguez.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Las olimpiadas de la FP cántabra
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.