

Secciones
Servicios
Destacamos
PILAR MARTÍNEZ
Sábado, 9 de febrero 2013, 02:41
Muchos nervios, esperanzas e ilusiones se entremezclaban ayer en los pasillos aledaños al salón Trinidad del hotel Barceló de Málaga. Unas 200 personas, en su mayoría desempleados, atendían con el máximo interés cada una de las explicaciones que el personal de Emirates Airlines, encargado del proceso de selección de tripulantes de cabina, iba desgranando. Ni el hecho de tener que residir en los Emiratos durante tres años desanimaba a los aspirantes a uno de los 3.800 puestos que quiere cubrir esta compañía en todo el mundo. «Me encantaría que fuera una de las elegidas e irme a Dubai a vivir. Es mi gran oportunidad», espetaba con el curriculum aún en la mano Hannah Rodger, que pese a su nombre se define como malagueña y confía en encontrar en esta jornada su salida laboral. «Nunca he trabajado en el sector aéreo. He estado empleada de camarera, pero ahora estoy en paro. Mi hermana es azafata, tengo un inglés nativo y me llama mucho la atención esta profesión», explicó.
Junto a ella, Antonio Jurado compartía esperanzas de salir de este proceso con un futuro resuelto a corto plazo. «Las condiciones que ofrece la aerolínea son bastante buenas. Nos han puesto un vídeo sobre la forma de vida de Dubai dejando claro todas las ventajas e inconvenientes», comentó tras salir al pasillo en el primer receso de la mañana. Jurado no era novato en este tipo de 'open day'. «Es la segunda vez que me presento a un proceso de Emirates, aunque sí es la primera vez que lo hago en Málaga. Yo he trabajado casi dos años en Ryanair, pero esta selección no tiene nada que ver», dijo. La anterior ocasión fue en Sevilla y advirtió de que en esta cita hay una mayor afluencia de personas y un mayor porcentaje de aspirantes extranjeros. Y es que llamaba la atención la existencia de más de un grupo de candidatos que solo hablaba inglés.
Fases
Emirates Airlines es la cuarta vez que elige Málaga para desarrollar este proceso de selección, valorando el carácter andaluz e insistiendo que buscan empleados comprometidos, abiertos de miras, serviciales y amables.
Dispuesta a cumplir con cada una de estas premisas se encontraba Verónica Ortiz, una joven, que con maleta en mano, señala como lo más para ella desarrollar su trabajo en un avión. «Para mí lo mejor es lo de vivir en otro país y viajar continuamente. Es algo que he hecho desde pequeña y que me encanta», matizó. Sin experiencia alguna en el sector de la aviación, y tras trabajar en una consultoría, confiaba en superar la primera parte del proceso, en el que tras la conferencia y el vídeo, se procedían a las entrevistas personales. «Si paso este trámite, a partir de las tres de la tarde nos llamarán para pasar a una nueva fase de la selección, que ya se celebrará mañana», explicó sin poder disimular sus ganas de volar con Emirates a Dubai y pasar página a un periodo de desempleo. En esa misma situación se encontraba Luis Pulido, uno de los afectados por la quiebra de Spanair, que esperaba cambiar el rumbo de su vida: «Es una gran oportunidad». La aerolínea les dejó claro que si resultan elegidos tendrán cinco semanas de preparación previa intensiva en Dubai y tres años de contrato residiendo en los Emiratos en un piso compartido con compañeros de trabajo. El sueldo medio base ronda los 1.000 euros si bien existe un amplio listado de complementos en función de horarios y vuelos realizados.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.