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ÁNGEL ESCALERA
Miércoles, 6 de febrero 2013, 04:09
Los trabajadores del CARE, centro dependiente de Carlos Haya, protagonizaron ayer otra protesta para rechazar el cierre del edificio. Así, colgaron batas y pijamas de trabajo en las ventanas y lucieron unas camisetas negras para mostrar su oposición que el CARE se cierre. Asimismo, se repartieron pegatinas entre los usuarios.
Directivos de Carlos Haya, encabezados por el subdirector gerente, Javier Terol, acudieron al CARE para informar a los trabajadores de que no está previsto cerrar el centro ni por la mañana ni por la tarde.
Esa reunión informativa fue muy tensa. Terol recriminó a los trabajadores que luciesen camisetas negras y que colgasen las batas y los pijamas en las ventanas. «Terol ha amenazado a los trabajadores y ha asegurado que habrá represalias. A mí me ha dicho que se ha quedado con mi cara», dijo a este periódico el delegado sindical de la Junta Médica de Carlos Haya, Julio Martínez.
Por su parte, fuentes oficiales de Carlos Haya negaron que hubiese habido amenazas por parte de Javier Terol. «Los directivos han ido a explicar a los profesionales que el CARE no se cierra. No ha habido amenazas de ningún tipo», añadieron las fuentes citadas.
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