Málaga arropa a los padres del niño fallecido en la víspera de Reyes

Tragedia. Mala suerte. Desgracia. Fueron algunas de las palabras más escuchadas ayer en el Parque Cementerio de Málaga (Parcemasa) donde fue inhumado Miguel R. M., atropellado el sábado por una carroza durante la cabalgata de Reyes.

La dramática muerte del menor ha conmocionado a toda la ciudad. Ayer, familiares, amigos, vecinos, compañeros del trabajo del padre -un reputado médico forense- y miembros de la comunidad educativa del colegio El Limonar en la que estudiaba el niño quisieron arropar a los padres para ofrecer el último adiós al pequeño de seis años.

Autoridades de todas las administraciones de la provincia también acudieron a la misa por el funeral del niño a mediodía para expresar su pésame a la familia. Los asistentes guardaron un respetuoso silencio durante una homilía donde ayer más que nunca reinaba una profunda tristeza.

El féretro blanco que guardaba los restos del pequeño se llenó de coronas de flores blancas de compañeros y amigos que quisieron mostrar su respeto.

Al acto religioso acudieron el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre -que quiso acompañar a a los padres hasta el final del entierro-; el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo; el presidente de la Diputación, Elías Bendodo; y más de una veintena de concejales, delegados y miembros de las corporaciones municipales en la oposición. Sobre las 13.00 horas, un centenar de personas acompañaron al féretro del niño hasta el camposanto.

A los allegados del menor les costaba creer que solo un día antes el menor se encontrase en perfecto estado y nadie pudiese prever lo que iba a ocurrir. Según pudo saber este periódico, los familiares cercanos contaron con el apoyo psicológico del equipo municipal de emergencias.

Mensajes en las redes sociales

Pero ayer, muchos ciudadanos malagueños anónimos también quisieron estar cerca de los progenitores. Las redes sociales se llenaron de mensajes de condolencia para la familia. Muchos padres se ponían en su lugar e imaginaban el dolor de la familia en estos momentos. El propio alcalde señaló que estos dos días han sido de los más tristes de su vida.

La información de SUR sobre el suceso registró centenares de comentarios con mensajes de consuelo. Muchos coincidían en señalar que la Noche de Reyes ya no será la misma para los malagueños.