Suspenden de sus funciones al cura imputado por pornografía infantil

El cura imputado en Málaga en una operación policial contra la pornografía infantil ha sido suspendido cautelarmente de sus funciones, por lo que ha dejado las clases de religión que hasta el pasado mes de junio impartía en el colegio concertado Los Olivos.

La comunidad de agustinos de Málaga, a la que pertenece este sacerdote, emitió ayer tarde un comunicado en el que sostiene que, desde que se conoció su presunta implicación en la 'operación Espada', el religioso ha sido apartado de la actividad docente y no docente relacionada con el centro regentado por esta orden.

Del mismo modo, asegura que se informó a la autoridad eclesiástica competente, que tomó una serie de «medidas cautelares» a la espera de una resolución definitiva de la causa. «Actualmente no reside en Málaga y no desarrolla ninguna actividad relacionada con el ámbito escolar ni público», recoge el comunicado. Según ha podido saber SUR, el religioso realiza en estos momentos tareas administrativas para la propia orden.

Los agustinos quisieron precisar que las hechos no guardan relación alguna con el colegio y pertenecen al ámbito exclusivamente privado. El cura, que no está bajo la adscripción de la Diócesis, fue imputado por supuesta tenencia de imágenes de contenido pedófilo a raíz de las pesquisas de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional en la denominada 'operación Espada', en la que se siguió el rastro de los clientes en España de un servidor de Internet ubicado en Toronto (Canadá) desde el que se había distribuido pornografía infantil.

El abogado Francisco José González, que asiste al cura imputado, explicó que la página web investigada no solo ofertaba productos de esta naturaleza y aseguró que su cliente adquirió «otro tipo de vídeos» que no sería de carácter sexual en ese servidor, de los que, sostiene, aportó factura de compra. El letrado rechazó que esos archivos fuesen, como sospecha la policía, de contenido pedófilo y recalcó que su cliente mantiene su inocencia en relación a los hechos que se le atribuyen.

El pasado junio, los agentes registraron la habitación que el sacerdote ocupaba en el colegio donde impartía clases y se incautaron de un arsenal informático. Como ayer informó este periódico, hallaron 120 DVD, nueve lápices de memoria y 11 discos duros, uno de ellos encriptado. El religioso no aportó la contraseña para acceder a su contenido. Consultado al respecto, el abogado indicó que el dispositivo se abre mediante una clave alfanumérica de 25 caracteres y afirmó que el sacerdote no la recuerda.

El comunicado de los agustinos concluye: «Pedimos respeto a la presunción de inocencia que asiste a todo ciudadano, al tiempo que condenamos rotundamente y sin paliativos cualquier actuación que atente contra la dignidad humana, y especialmente la de los niños, a favor de la cual esta institución lleva trabajando durante décadas en la ciudad de Málaga con reconocida dedicación».