El comedor social prevé un aumento de la demanda de ayuda este otoño

El comedor social de Estepona, gestionado por la ONG Emaús Obra de Amor, prevé un aumento de la demanda de ayuda este otoño. Su presidente, Antonio Abril, explicó que, aunque las cifras de usuarios son similares a las del año pasado, en verano suelen bajar porque hay más trabajo en el municipio, y en otoño comienzan a subir porque la mayoría son contratos temporales que terminan.

Actualmente se atiende a un centenar de personas, por lo que se dan unas 300 comidas diarias. «Hemos llegado a tener 150 personas, y se llegará a esta cifra», se lamentó Abril. De este modo, explicó que a los usuarios se les da el almuerzo, un pequeño tentempié y, dos o tres veces en semana, alimentos como leche, natillas, o cacao en polvo, además del desayuno en el comedor.

Por otra parte, mantuvo que las personas que acuden están contentas con la comida que se les da, pero que están parados. «Si queremos dejar de ser hipócritas o idiotas, esta gente lo que quiere es un trabajo, porque si lo tienen, pueden pagar la casa y comer», sentenció el fundador del comedor. «Desgraciadamente los comedores van muy bien; lo ideal sería que no hubiera que abrir ninguno porque no hicieran falta, pero en octubre abrimos otro en Antequera», expuso.

«Estas personas tienen derecho a poder dar de comer a sus hijos y a lo que todos queremos, una casa en condiciones», mantuvo Abril, al tiempo que añadió: «yo no soy político, pero lo que dice la prensa es que la cosa está más fastidiada todavía; estamos en manos de Dios».

Abril recordó que la ONG comenzó su labor para las personas mayores con pocos recursos, pero que actualmente atiende a muchas familias con hijos pequeños. El comedor cuenta con colaboraciones del Ayuntamiento de Estepona, el hotel Villa Padierna y Carrefour, hecho que agradeció en un acto el pasado mes de septiembre.