El sueño y sus circunstancias

La idea, esa chispa de inspiración que desencadena todo lo demás, puede estar en cualquier parte. Cristina Lama (Sevilla, 1977) la encontró en la radio, en una extraña música de fondo en la que un grupo de música alternativa versionaba un tema popular. 'Que cómo dormirán los vecinos de este pueblo', entonaba el cantante. Cristina retuvo aquel soniquete en su cabeza, quizás sin saber que ése era el hilo del que tirar para darle el sentido a la colección de cuadros en la que estaba trabajando. En aquella ocasión fue una canción, pero también pudo haber encontrado esa pista en un libro, o en una película. Porque la artista que hoy presenta por primera vez su trabajo en Málaga, en la galería de Javier Marín, bebe de todas las fuentes que se pongan a su alcance.

«Mi obra está impregnada de las cosas que me rodean, nunca cierro ninguna puerta», explica esta joven creadora sevillana mientras decide cómo distribuir los cuadros por las salas de la galería. No es tarea fácil. Cristina trae a Málaga una selección de su producción más reciente -toda de este año- y algunas de las cerca de medio centenar de piezas que ha escogido para la muestra 'Que cómo dormirán los vecinos de este pueblo' seguramente tendrán que dormir, como el título de su exposición, en el almacén. El sueño y sus circunstancias es precisamente uno de los motores que mueven a la artista a la hora de enfrentarse al lienzo en blanco, que luego quedará repleto de una serie de escenas que transitan por la fábula, la pesadilla y el subconsciente. A veces inquietantes, pero otras muchas «casi jocosas», reconoce la joven al hacer un repaso por tratamientos recurrentes en su trabajo, como la muerte. «Es que en Andalucía esos temas nos lo tomamos un poco a broma», concede Cristina, cuya obra compone un puzzle digno de una pasarela de los horrores.

Después será el espectador el que extraiga su propia conclusión, porque lo que sí tiene claro la autora es que prefiere «dejar las obras abiertas». «Muchos identificarán estas estampas con la etapa de crisis que atravesamos y otros sacarán historietas más cotidianas que no tengan nada que ver entre sí», reflexiona la artista, que a pesar de manejar un discurso muy coherente en su obra y permanecer fiel a la pintura como forma de expresión sí ha incoporado una novedad en cuanto a la técnica. Ya no pinta con acrílico, prefiere hacerlo al óleo. Puede parecer un tema menor, pero no lo es, sobre todo porque este último le permite controlar más la textura, el cómo percibirá el espectador el resultado final, en muchos casos sorprende.

Avance de temporada

Con esta exposición abre Javier Marín la temporada de la galería, consciente de que el escenario en el que se mueve bien podría servir de inspiración a Cristina Lama. Por el ambiente de pesadilla, de irrealidad y de no saber contra lo que se lucha. La subida del IVA que grava el arte hasta un 21% es la última sombra en un desolador panorama «que nos tiene instalados en la incertidumbre total», se queja el galerista, que añade que a pesar de que salas como la suya asuman el aumento de este impuesto sin repercutirlo en el comprador «al final el gran perjudicado va a ser el mercado, porque no podemos competir con países como Italia, que aplican solo el 7%».

A pesar de todo, Marín ha diseñado una temporada que, como cada año, volverá a tomarle el pulso a la actualidad contemporánea. Con 'Que cómo dormirán los vecinos de este pueblo' cubre el capítulo de la pintura. Luego vendrá Isaac Cordal, que repite como artista vinculado a la sala con un proyecto que toma como referencia el espacio urbano del Soho Málaga a través de escultura, la instalación, el vídeo y la fotografía. En la agenda de esta galería cabe todo. Como en los sueños de Cristina Lama.