Los cazadores se defienden de la «criminalización» de los animalistas

«Quisiera que vieran cómo tenemos a nuestros perros», asegura José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza, que se defiende de lo que considera un intento de «criminalización» por parte de los colectivos animalistas. «Los cazadores tenemos a gala el respeto a nuestros animales. Estas actitudes no nos definen en absoluto, más bien nos caracterizamos por lo contrario, por el buen trato. El mundo de la caza no se siente representada por esa imagen dantesca», añade.

El colectivo de aficionados reúne a 180.000 personas en la comunidad andaluza. «Entre tanta gente puede haber desaprensivos, como entre los usuarios de la carretera o en cualquier otro colectivo, pero estoy en desacuerdo absoluto de que sea generalizado». Entre sus argumentos, Mancheño se pregunta cuántos miles de perros pueden estar a día de hoy en poder de los cazadores y que porcentaje de los abandonos representan. Además, considera que no se tienen en cuenta los numerosos robos que se producen ni las pérdidas accidentales, por lo que, a su juicio, «la casuística es enorme».

A ello, añade que muchas familias residentes en las ciudades utilizan perros de razas cazadoras, como bretones o setters, como animales de compañía y también pueden ser objeto de abandono, sin que tengan nada que ver con la caza. «Esto es cíclico, todos los años, por desgracia, nos enfrentamos a la criminalización por parte de estos sectores, basada en estereotipos pasados de moda. No me parece serio», concluye.