La Policía interviene en Estepona 6.000 plantas de marihuana en dos chalés de lujo

Cuando los agentes de la Policía Nacional entraron en dos viviendas de lujo del extrarradio de Estepona, se encontraron con que la mayoría de sus habitaciones se habían convertido en auténticos invernaderos para el cultivo de plantas de marihuana. La única estancia de las viviendas donde no había cultivos era la cocina, que se utilizaba para almacenar y envasar el estupefaciente. Los policías se abrieron paso en estas escenas e intervinieron más de 6.000 plantas de marihuana, según explicaron ayer desde la Dirección General de la Policía Nacional.

Los agentes lograron detener a cuatro personas responsables de estos cultivos. Fuentes cercanas al caso aseguraron a este periódico que los mismos pertenecen a una banda organizada a la que se sigue investigando, porque se sospecha que hay más implicados. Las casas están ubicadas en urbanizaciones de la zona oriental del municipio. Los detenidos tienen entre 20 y 40 años, y han pasado a disposición judicial en la localidad por un supuesto delito contra la salud pública.

En el interior de las viviendas no se encontraron armas ni material robado. Las mismas fuentes indicaron que los responsables pasaban desapercibido entre los vecinos; eran discretos, sus coches no eran de lujo y solían tomar precauciones como cerrar todas las ventanas de las casas para que no se viera lo que hacían desde el exterior. De esta manera, la intervención policial fue fruto de la investigación, y no consecuencia de la llamada de ningún vecino.

Según indicaron desde la Policía Nacional, las pesquisas comenzaron cuando se tuvo conocimiento de que estas cuatro personas detenidas-dos ciudadanos naturales de Málaga, y dos de origen búlgaro- podían estar dedicándose al cultivo de cannabis en uno de los inmuebles de Estepona. Las primeras indagaciones condujeron hasta el domicilio de uno de los detenidos, y los agentes observaron durante varios días a los cuatro sujetos. «Entraban por la mañana y salían a altas horas de la noche, todos ellos vistiendo ropas sucias, como si hubiesen estado trabajando en faenas agrícolas», explicó la Policía.

Las detenciones

Los presuntos delincuentes fueron cazados la semana pasada, cuando los investigadores se percataron de que se dirigían hacia un descampado cargados con bolsas de basura. En ese momento los identificaron y comprobaron que además de fertilizante y otros utensilios utilizados para el cultivo del estupefaciente, también había restos de las plantas.

Las fuentes expusieron que después de este suceso fue cuando se efectuó el registro de uno de los chalés. «La vivienda estaba acondicionada en todas sus dependencias y tenía instalados todo tipo de aparatos para procurar las mejores condiciones de crecimiento de las plantas; en casi todas las habitaciones existían tuberías, depósitos de agua y elementos de iluminación, excepto en la cocina, que era empleada como almacén o lugar de envasado del producto ya secado», relataron desde la Dirección General de la Policía.

Tras varias gestiones, se localizó el otro domicilio, que estaba a nombre de uno de los arrestados. Este inmueble, con las mismas características que el anterior, también era un auténtico invernadero.

Los agentes intervinieron en total 6.411 plantas, además de unos 31 kilos de marihuana ya preparada para su consumo -la mayor parte de ella envasada- y 1.445 euros en efectivo. La investigación ha sido realizada por la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDICO) Costa del Sol de la Comisaría de Estepona y Marbella. También han colaborado en el operativo agentes de la Brigada Local de Policía Científica y de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Estepona.