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PILAR MARTÍNEZ pmartinezsur@diariosur.es
Lunes, 14 de mayo 2012, 17:55
El aeropuerto de Málaga presenta una imagen desconocida: no hay obras. Se acaban de recoger los tratos, hasta el punto de que los ingenieros pasan a despedirse del director de la terminal, Salvador Merino, que ya tiene su despacho en la T3, un puntal de una actuación que ha supuesto un desembolso de unos 1.500 millones. La certificación de la segunda pista supone el final de una de las grandes inversiones en infraestructura de la provincia y abre la puerta a duplicar los pasajeros. El pasado año registró casi 13 millones de viajeros, y a partir de ahora está preparado para recibir 70 aviones por hora, casi el doble que ahora. «La segunda pista estará operativa en julio, pero solo funcionará a demanda, cuando sea necesaria», precisa Merino. Corren tiempos en los que se prioriza la eficiencia. Importantes nubarrones ensombrecen el futuro de este tipo de megainversiones. Sin embargo, el director del aeropuerto de Málaga resta importancia a todos ellos y disipa temores al asegurar que Málaga cuenta con un aeropuerto preparado para el despegue de la economía, con una cuenta de resultados en números rojos, pero asumible por la actividad de esta terminal, con unas tasas competitivas y con una demanda consolidada en un destino que está en el punto de mira de las principales aerolíneas, de las de bajo coste y de las de nueva generación.
-Se despiden los ingeniero de la segunda pista. Claro síntoma de que acaba la faena en la actuación considerada como una de las inversiones emblemáticas de la provincia...
-Lo que son grandes obras e infraestructura ya está todo terminado. Ahora lo que hay que hacer es darle aire y ponerla en servicio cada vez que sea necesario asumiendo más aviones y pasajeros. En ello estamos. Vamos cumpliendo todos los plazos a un ritmo adecuado.
-Tal y como ha quedado, el aeropuerto es una infraestructura con mucho recorrido. Queda la segunda pista por inaugurar y estrenar. ¿Cuál es la fecha elegida?
-La fecha concreta todavía no la sabemos. Vamos en plazo. La certificamos el pasado día 30 y ahora en estos dos meses estamos centrados en la última faceta de formación de todo el personal que tiene que ver con el aspecto operativo del funcionamiento de las dos pistas. Hay que tener en cuenta que la puesta en marcha de la segunda supone una reconfiguración operativa de todo el aeropuerto. Funcionar con dos pistas no es hacerlo con una más una. Es algo completamente nuevo. La inauguración, pues para cuando se decida, pero para julio ya estamos perfectamente en condiciones de asumir mayor capacidad de funcionamiento.
-¿Eso quiere decir que estará operativa en julio?
-Si hay aviones, claro. Es decir, estará operativa en julio, pero funcionará a demanda. Con la actividad que hay ahora mismo no es necesaria, pero en el verano esperamos que se haga preciso su uso. La idea es que funcione de manera lo más eficientemente posible, lo que supone que la segunda pista esté operativa cuando sea necesario porque supone un mayor despliegue y un mayor gasto.
-A tenor de la evolución de pasajeros y de la crisis económica global, ¿no se corre el riesgo de que pase con la segunda pista como con otros aeropuertos en los que no hay actividad?
No tiene nada que ver. En este caso la actividad vendrá determinada por la demanda y aquí existe. Además, hay que estar preparados para cuando sea despegue la economía dar la respuesta necesaria.
-¿Cuál es el ratio que determinaría la apertura de la segunda pista?
-Será a partir de que se registren 37 movimientos de aviones por hora, que es la capacidad de un aeropuerto con una pista. También se puede funcionar en algunos picos de actividad con más vuelos sin problema. La segunda pista se abrirá para operaciones continuadas por encima de esta ratio.
-Lo que es posible que ocurra a lo largo del verano...
-Exacto. Ojalá.
-¿El personal que se está formando ha supuesto la creación de empleo?
-Esta terminal y el campo de vuelo se dotó de personal suficiente en su momento. Quedará una pequeña parte, que es la de operativa bomberos, que está en función de cuando se vaya a abrir la pista. Si hablamos de contratar personal hay que decir que Aena tiene un convenio con otros centros y quizá lo que se puede producir es que venga personal de otros aeropuertos. Lo que es cierto es que tenemos ahora mismo un parque de bomberos, que está dotado suficientemente, y por supuesto cuando entre el segundo parque habrá personal para que atienda la operación que se dé en cada momento. Lo haremos siempre adaptándonos a una operación lo más eficiente.
-Los accesos al aeropuerto son las actuaciones que están aún pendientes. ¿Qué plazos baraja?
-En el acceso sur hay una pequeña parte por terminar. Esperamos que pueda estar pronto, pero los Presupuestos Generales del Estado aún no están aprobados. En cuanto a la conexión con la hiperronda no tengo conocimiento de que esté presupuestado.
-¿Cómo se encuentra el aeropuerto de Málaga en cuanto a conexiones intermodales?
-Bueno por tren contamos con una frecuencia cada veinte minutos y creo que es suficiente. Es un medio muy utilizado tanto para ir a la Costa como para la ciudad. La conexión es buena. Desde el aeropuerto a la estación del AVE de María Zambrano tardas 13 minutos, es muy poco. También cada vez hay más líneas de autobuses. Es un aeropuerto muy bien comunicado.
-¿Cómo contribuirá esta infraestructura a aumentar la riqueza de la provincia?
-Este aeropuerto es la puerta de entrada de turistas internacionales más importante de Málaga. Es una infraestructura de primer orden, moderna y que ahora mismo está a la mitad de su capacidad. Además ha pasado todos los filtros de calidad en las instalaciones, servicios y procedimientos. Por todo ello tiene que ser un elemento que facilite cualquier desarrollo de la provincia y que está preparado para durante muchos años ser un componente esencial en el despegue económico más allá de la provincia y en todo el área de influencia. Tenga en cuenta que somos el primer aeropuerto de Andalucía. Más del 60% de los pasajeros de los aeropuertos andaluces pasan por Málaga, y ya digo que está a la mitad de la capacidad que tiene.
-¿No cree que se haya sobredimensionado esta infraestructura?
-Las infraestructuras cuando hablamos en áreas de gran potencial, como es la Costa del Sol, en la que hay un turismo consolidado y un parque tecnológico, con un componente industrial apoyado en la tecnología, no pueden plantearse de forma cortoplacista porque estamos siempre con arreglos y añadidos. Este aeropuerto se hizo en un momento en que era posible asumir la inversión. Hay que tener presente que Aena corre con todas ellas y que nosotros no repercutimos el coste a los ciudadanos. Puede ocurrir que tengas que acudir a un endeudamiento, pero que en el caso de Málaga no tiene ningún problema porque está perfectamente cubierto con la actividad y dentro de un funcionamiento normal. El aeropuerto no tiene que tener problemas en gestionar esta infraestructura y en cubrir sus costes de funcionamiento. Se lo digo con total franqueza no hay que lamentar en modo alguno su ejecución. Es clave estar preparado para el despegue económico.
-Se habla mucho de la rentabilidad de los aeropuertos, de las deudas de los mismos...
-Nuestras cuentas son buenas. Tenemos una amortización que hacer grande, pero es perfectamente asumible. De hecho el beneficio bruto de explotación mejoró de 35 millones en 2010 a 53 millones durante el pasado año, aunque este dato es aún provisional. La situación no es digna de preocupación a pesar del endeudamiento.
¿Cómo pueden afectar los recortes al aeropuerto?
-Una de las líneas estratégicas que tiene Aena es la de ser lo más eficiente posible. Estamos tomando una serie de actuaciones que van en esa línea, que tiene que ver con reducción de consumos o coordinación de actividades para rebajar el coste o, por ejemplo, en el caso de la T1 lo que hemos hecho es dejarla fuera de servicio de forma temporal para que no consuma energía, ni mantenimiento y limpieza. Preparada para abrirla cuando sea preciso y cuando compense su apertura. Vamos a seguir progresando en esta línea en los próximos años, de forma que, sin bajar la calidad, tengamos menos gastos.
-¿Y pueden afectar al personal?
-El aeropuerto es una actividad viva. Dentro de lo que es una actuación eficiente no nos planteamos reducir personal, pero hablamos de 6.000 personas que trabajan indirectamente en el aeropuerto. Aena cuenta aquí con 650 empleados.
-Sobre los temores del impacto en el turismo de la subida de las tasas aéreas, que se cifran en la pérdida de 146.000 viajeros en Málaga. ¿Comparte estos datos?
-Aquí no va a afectar porque la subida en el conjunto de las tasas, tanto del aeropuerto como de navegación área, sería para 2012 del 0,81%. Eso no puede ser un elemento para condicionar viajar o no. En Madrid y Barcelona suben más, pero no es el caso de Málaga.
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