Encuentro clave hoy en Diputación para poner fin al cierre del IES de Benamocarra

Nuevo capítulo en el ya largo conflicto del instituto de secundaria de Benamocarra, centro que permanece cerrado desde el pasado 22 de enero por decisión municipal y que obliga a los alumnos a tener que recibir clases en aulas prefabricadas en Torre del Mar, lo que está provocando las protestas de las madres y padres.

Tras mes y medio cerrado a cal y canto, el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, ha conseguido que las tres partes implicadas en el conflicto (Delegación Provincial de Educación, Ayuntamiento de Benamocarra y empresa constructora), se reúnan hoy, a las 9 horas, en la sede de la institución provincial con el objetivo de acercar posturas y favorecer la firma de un nuevo acta de ocupación que haga posible la entrega de la obra al Ayuntamiento.

La idea del presidente de la Diputación, tal como acordó el pleno de la institución el pasado lunes, es que una vez recepcionada la obra por el Consistorio, los técnicos puedan inspeccionar las instalaciones, resolver las deficiencias, acreditar la seguridad de las mismas y permitir que los alumnos vuelvan a ocupar el centro.

Aunque el delegado provincial de Educación, Antonio Escámez, descartó inicialmente asistir al encuentro, ayer confirmó al presidente de la Diputación su intención de acudir a la reunión por considerar «imperioso y urgente» el levantamiento del precinto al objeto de que el centro pueda reanudar su actividad.

Escámez, que considera que la inspección del edificio se tenía que haber hecho hace tiempo, propuso ayer por escrito a Bendodo que esta misma mañana, nada más acabar la reunión, las partes se desplacen al IES La Maroma para ser testigos de la entrada de los técnicos y la realización de la inspección, para lo cual «iré acompañado del gerente y el responsable de la oficina técnica de la empresa pública ISE Andalucía».

Aunque el deseo de los padres de alumnos, al igual que el de Educación, es que se proceda de manera inmediata al desprecinto del centro, la última palabra corresponde al Ayuntamiento, que exige como condición la firma de un nuevo acta de ocupación, la inspección técnica del edificio, que se ejecuten las obras necesarias para garantizar la seguridad y, por último, autorizar la entrada de los alumnos, salvo que un técnico certifique que es compatible el desarrollo de las obras con los estudiantes dentro.

Según el alcalde, Abdeslam Lucena, la convocatoria para la firma del nuevo acta corresponde al Ayuntamiento. La intención del Consistorio es convocar el acto una vez se conozca la disposición de las partes en el encuentro que mantendrán hoy en la Diputación.