Los contratos a tiempo parcial superan ya el tercio de todos los que se firman

Lo cierto es que la contratación a tiempo parcial no ha dejado de ganar terreno en el mercado laboral durante la última década. Tanto en términos absolutos como relativos, este tipo de trabajos vienen registrando una trayectoria ascendente que no se ha visto interrumpida por la crisis, sino todo lo contrario.

Así, en los once primeros meses de 2011 se han firmado en la provincia de Málaga 172.911 contratos a tiempo parcial, que representan un 35,3% del total, según los datos proporcionados por el Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal. Sin estar el año completo y teniendo en cuenta además que la contratación global ha caído, las colocaciones con jornada no completa han aumentado respecto a 2010, cuando se registraron 169.399, el 32,2% del número global de empleos creados ese año.

Y es que aunque en términos absolutos las colocaciones a tiempo parcial registraron un retroceso en 2007, 2008 y 2009 -en consonancia con el conjunto de las contrataciones-, en términos relativos no han dejado de incrementar su peso en el mercado laboral malagueño. Echando la vista una década atrás, en 2001 los empleos a tiempo parcial apenas representaban el 21% del total.

Mujeres y jóvenes

El retrato robot del trabajador a tiempo parcial en Málaga es una mujer (seis de cada diez personas contratadas a través de esta fórmula son de sexo femenino), joven (el 63% son menores de 35 años) y perteneciente al sector servicios (el 93%). Un perfil que, según UGT, coincide con el colectivo más frágil del mercado laboral. «Si se implantaran los 'minijobs', las víctimas en la provincia serían los de siempre, los más débiles: mujeres y jóvenes. Se produciría una sustitución de los contratos a tiempo parcial existentes a esta otra modalidad que roza la explotación», advierte la secretaria de Empleo de UGT, María Auxiliadora Jiménez, que no ahorra calificativos a la hora de valorar la propuesta de la CEOE. «Nos parece indecente que se juegue así con la necesidad de la gente. Además, no reactivaría la economía porque nuestra provincia vive del consumo y ¿quién va a consumir cobrando 400 euros?», opina.

Pero ¿tendrían predicamento los 'minijobs' entre el empresariado malagueño? Cristóbal García, socio del departamento laboral de Garrigues en Málaga, asegura que actualmente «muchas empresas dejan puestos sin cubrir por la rigidez de las fórmulas de contratación existentes». «La fórmula que propone la CEOE tendría dos ventajas para los empleadores: su menor coste, tanto salarial como social, y su flexibilidad en el tratamiento de la temporalidad», afirma el abogado, quien opina, no obstante, que si la reforma laboral «soluciona el problema de la rigidez del mercado laboral español con la creación de un contrato único, no serían necesarios los 'minijobs'».