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MONTSE MARTÍN
Jueves, 15 de diciembre 2011, 08:18
En 1994 fue condenado en Inglaterra a un total de 16 años de cárcel por abusar de cuatro menores de edad y tenía una orden de ingreso en prisión por posesión de pornografía infantil. Pero en España, donde ha residido en los últimos años, estaba limpio: carecía de antecedentes penales. Sin embargo su tendencia a la pederastia le ha vuelto a llevar a la cárcel por abusar de la hija de unos amigos, de tan solo cinco años, a la que también fotografió desnuda.
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado al hombre de nacionalidad británica a doce años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales y por tenencia y otro distribución de pornografía infantil. El ahora penado estuvo en prisión preventiva cuando sucedieron los hechos, durante el verano de 2004, pero tres meses fue puesto en libertad sin fianza y desapareció. Cuatro años más tarde fue detenido en Londres y en 2010 fue entregado a las autoridades judiciales españolas que ordenaron su ingreso en la cárcel hasta la celebración del juicio.
Los hechos sucedieron en agosto de 2004 cuando un amigo de la familia de la niña, dueño de un cibercafé, alertó a la madre para que tuviera cuidado con el acusado, que tiene ahora 56 años, porque había dejado olvidado en su establecimiento un disco que contenía imágenes de niñas de corta edad desnudas y en posturas eróticas e inadecuadas. La mujer se alarmó pues el hombre era amigo de la familia y su hija había viajado con él sola cada fin de semana en su furgoneta en la que la llevaba desde Benalmádena hasta Rute, para ver a sus abuelos.
Preguntada por su madre, la niña «en un lenguaje propio de su edad», explica la sentencia, relató que ella hacía lo que le decía el hombre, que era jugar a hacerse fotos desnudos en la furgoneta, pero que «era un secreto». Más adelante, cuando la madre ya había presentado la denuncia, la niña le contó más cosas: además de hacerle fotos desnuda, la besaba en la boca, la tocaba el cuerpo y los genitales, llegándole a introducir una zanahoria. La menor explicó que el hombre le decía que era «su princesa» y que le compraba cosas.
La sentencia añade que la niña en varias ocasiones llegó con la vagina inflamada y con molestias tras regresar de pasar el fin de semana con sus abuelos adonde la llevaba y la traía el acusado.
En la furgoneta del hombre la policía intervino abundante material informático con imágenes de niñas de corta edad, en actitudes pornográficas y practicando sexo, y una cámara con fotografías de la menor desnuda. Igualmente halló en el vehículo una bolsa de chucherías, un estuche de maquillaje de mujer y cuatro collares, así como dibujos realizados por niños. Además de los 12 años de cárcel, la sentencia le condena a 18 de alejamiento y al pago de una indemnización de 10.000 euros.
Relación con una adolescente
Por otra parte, un joven de 24 años ha sido condenado a dos años de prisión por abusar de una adolescente de 12 años, con la que mantuvo una relación sentimental.
En el transcurso de dicha relación sentimental, el procesado para satisfacer sus deseos «sin violencia o intimidación» mantuvo relaciones con la niña en varias ocasiones, atentando contra su libertad, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.
El acusado antes de que se iniciara el proceso confesó los hechos, por lo que ha concurrido, según el fallo, en el atenuante de confesión y reparación del daño causado.
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