Periodista a lo grande

Manolo era el niño más grande de la Redacción. Era lo que se dice un pedazo de tío con un pedazo de corazón que ayer le estalló al filo de las dos de la tarde en su mesa de trabajo, de bromas con los compañeros, preparando el periódico de hoy. Estos días estaba realmente como un niño porque iba a ser padre y regalaba su alegría como saben hacerlo pocos y él era uno de los elegidos. He compartido con Becerra toda su trayectoria profesional en SUR, que era su segunda casa . Y la primera me atrevería a afirmar en algunos momentos de su vida. Una vez me preguntaron si Manuel Becerra era ingeniero. Contesté que no, que era periodista pero de los buenos, de los que hacen su trabajo con una dedicación y un entusiasmo que superan todas las barreras. Manolo no era ingeniero, pero sí un profesional brillante que se encargaba del seguimiento de las infraestructuras y en eso era imbatible. Ayer me llamaron ingenieros, arquitectos, gente del mundo de las grandes obras para transmitir a SUR su pesar y su reconocimiento a Manolo. Y compañeros de los diarios de Vocento, de otros medios, especialmente los de Málaga, y políticos y autoridades y viejos amigos sollozando. Gente a la que había calentado por el retraso de alguna obra o una promesa incumplida también llamó. Qué cabronada que se nos haya ido ya, en su mejor momento en todos los sentidos, cuando más lo necesitaba Carmen y también nosotros aquí, al pie del cañón, remangado y tirando del carro como el que más . El periódico de hoy va por ti, como periodista y compañero ejemplar, como amigo, como un tipo entrañable. No me despido. Sólo te digo que tu vida será muy larga en nuestro recuerdo. Te queremos.