

Secciones
Servicios
Destacamos
CRISTINA GONZÁLEZ
Sábado, 18 de junio 2011, 03:33
Que el antiguo Trapiche del Prado es una de las joyas de la historia de la ciudad es un secreto a voces. Pese a su aspecto decadente, la antaño azucarera ubicada al norte de la ciudad fue testigo mudo del esplendoroso pasado industrial de Marbella. Así lo han destacado durante años los historiadores locales y así lo refleja también el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), que dota al inmueble de una protección parcial. Para la Asociación Cilniana, que lucha por la defensa del patrimonio histórico, esta medida no es suficiente. De ahí que el pasado abril remitiera a la Junta un escrito en el que instaba a que la arquitectura del señero edificio, llamado a convertirse en residencia de ancianos, se preservara con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). El resultado, más rápido de lo esperado, ha llegado vía escrito en el que la Delegación Provincial de Cultura confirma que moverá ficha para dotar de más protección al trapiche.
En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, el delegado provincial del ramo, Manuel Jesús García, matiza que si bien el edifico no reúne los valores para adquirir la categoría de BIC, sí se va a proponer a la Dirección General de Bienes Culturales «la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz del Trapiche del Prado como Bien de Catalogación General». Una figura intermedia, amparada en que se trata de una propiedad municipal tras la donación de Mateo Álvarez Gómez, que igualmente añade valor a las instalaciones. El informe de la Junta es contundente. Tras una visita de la inspección, alude a que el estado de conservación «es malo, existiendo riesgo de caída de los elementos que constituyen la estructura horizontal que se conserva».
El diagnóstico es, por tanto, que el edificio requiere «una importante intervención para su recuperación y puesta en valor», incluida la reconstrucción de los elementos que se han perdido con el paso de los años. Esta intervención es la que se prevé con el proyecto de construcción de una residencia de ancianos en la parcela, que implica la rehabilitación del trapiche y la edificación de otros inmuebles. El proyecto, tras más de un año y medio en dique seco, parece haber retomado el pulso tras romper el Ayuntamiento el contrato con la primer adjudicataria de las obras y encomendárselas a la sociedad Gerial, que quedó segunda. La Junta concertará el 80 por ciento de las 166 plazas del que será el primer geriátrico público de la ciudad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mastodonte de Las Contiendas y las diferencias con un mamut
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.