El Antequera empata tras una pájara de catorce minutos sin marcar un gol (27-27)

Del partido de ayer se pueden hacer mil lecturas. Pero la más generalizada entre los jugadores y el público tras el choque defendía que el Antequera tiró en la segunda parte un encuentro que tenía controlado -casi ganado- en la primera. El empate fue fruto de una desconexión absoluta del equipo en ataque, que fue incapaz de anotar un gol entre los minutos 38 y 53.

Eso sí, poco más se le puede pedir a una plantilla que ayer mezclaba la tristeza por el punto que se escapó con la agonía de no saber cuándo podrán visitar el supermercado. Y es que la situación del equipo eclipsa casi todo lo que se consiga en la pista. Y eso que la tarde comenzó como tiene acostumbrado este equipo: un Antequera 'enchufado' que desconcierta al rival.

Así, en la primera parte no hubo color. Los locales obtenían ventajas por todos lados comandados por un sensacional Juanan Ramos, que siempre aparece cuando más se le necesita. El capitán ilustra claramente lo que es este equipo, un grupo de gente humilde, profesional al cien por cien, que no entiende de euros cuando se viste de corto y salta a la pista.

A Juanan lo secundaron a la perfección Chelu Cid y Rafa Baena, que jugaba un partido especial tras conocerse que dejará el equipo a final de temporada. El Antequera se fue al descanso con una renta cómoda (19-13) y parecía que el partido estaba sentenciado. Pero nada más lejos de la realidad.

Bajón físico

Todo fue bien hasta el minuto 38. En ese momento, con un gol de Chelu (23-18), al Antequera se le acabaron las ideas. Entre el cansancio físico -no hay apenas rotaciones- y lo tarde que llegó el tiempo muerto de Ortega, los locales se asfixiaron y fueron incapaces de hacer un gol en casi 15 minutos. El Arrate tampoco hizo nada del otro mundo, pero poco a poco recortó la distancia hasta conseguir un parcial de 0-4 que lo metió en el partido (23-22).

Aun así, parecía que el Antequera se haría con el partido porque, de nuevo, Chelu y Juanan tiraron del carro y Yeray, que sustituyó a un gran Jorge Martínez, deslumbró con dos paradas geniales nada más salir a la pista. Pero el equipo de Julián Ruiz no se rindió nunca y volvió a insistir. Primero Tokic puso a uno a los vascos y luego Beljanski, en un contrataque, empató el encuentro.

Sólo quedaban tres minutos y 18 segundos, y el Arrate había conseguido algo que se veía imposible. En ese momento, el juego del Antequera se volvió previsible, y las acciones de ataque, demasiado simples. Chelu Cid pidió el balón y, con una penetración, puso en ventaja a los locales (26-25), y en ese momento los locales debieron sentenciar. Más aún, al ver que el cuadro eibarrés perdió un balón en ataque a falta de dos minutos.

Entonces, el Antequera dio la responsabilidad de jugarse el partido a Nacho Soto, que no acertó desde el extremo, lo que posibilitó un nuevo empate visitante. Y pudo ser peor, ya que Tokic anotó el 26-27 y Vigo sacó un punto in extremis. Antequera: Jorge Martínez, Stefanovic (3), Soto (1), Moya (1), Juanan (7), Vigo (2), Chelu (7) -siete inicial-, Yeray (ps), Luisfe, Morales, Bakic, Vujovic, Baena (4) y Campos (1).

Arrate: Voncina, Cid, Petricheev (2), Beljanski (7), Alzaga (2), Tokic (4), Kurilenko (1) -siete inicial-, Moyua (ps), Romero (3), Arrieta, Szabo (5), Petricevic (3) y Sever.

Parciales: 3-2, 7-4, 9-5, 12-7, 16-10, 19-13 (descanso), 20-16, 23-18, 23-18, 23-20, 25-23 y 27-27 (final).

Árbitro: Raluy López y Sabroso Ramírez. Excluyeron por el cuadro antequerano a Luisfe, Chelu y Campos, y por el equipo vasco a Petricheev, Beljanski, Sever (2) y Tokic.

Cancha: Pabellón Fernando Argüelles. 1.900 espectadores.