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ANTONIO FUENTES
Jueves, 10 de febrero 2011, 02:42
La situación del Balonmano Antequera vuelve a ser crítica. Los tremendos esfuerzos que está realizando la directiva no dan los frutos esperados y la paciencia empieza a agotarse. Tanto es así que algunos de los jugadores a los que más dinero se les debe están atravesando una situación económica extrema hasta el punto de renunciar a asistir a algunos entrenamientos para evitar gastos en combustible.
Cabe recordar que el club adeuda una importante cantidad de dinero de la pasada temporada a los jugadores que siguieron en el equipo, correspondiente a los derechos de imagen (la mayor parte de su sueldo) de hasta cuatro meses. A eso hay que unir las mensualidades, casi completas, de diciembre y enero de este curso. «En dos meses solo hemos recibido unos mil euros», explica el entrenador, Antonio Carlos Ortega.
Esta situación está afectando de forma importante a la plantilla y, sobre todo, a los jugadores que no viven en Antequera. Algunos de los que residen, en pisos alquilados, en la ciudad reconocen que no pueden pagarle al casero porque no tienen dinero suficiente y otros que se desplazan en coche tienen que pedirlo prestado, incluso, para repostar gasolina.
Ante estos problemas, los capitanes del equipo, Juanan Ramos y Jorge Martínez, mantuvieron una charla con el entrenador del equipo tras el partido ante el Ciudad Real en la que le expusieron su situación y se decidió flexibilizar los entrenamientos físicos. Es decir, que las tres sesiones semanales que se dedican solo al plano físico (no las tácticas) las pueden realizar o en sus ciudades de residencia o en un horario que les venga bien (en caso de que estén estudiando). Así, en el entrenamiento matutino del martes solo hubo nueve jugadores.
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