El PP aprueba en el pleno el presupuesto de 2011 con la abstención del PSOE

El Ayuntamiento de Málaga dispondrá en el nuevo año de un presupuesto de 874,5 millones de euros después de que la corporación municipal aprobara ayer las cuentas de 2011 con los votos del equipo de gobierno del PP. El PSOE se abstuvo «por responsabilidad» e IU votó en contra. La oposición coincidió en tacharlo de «irreal».

La concejala de Economía y Hacienda y portavoz del grupo popular, Carolina España, defendió el presupuesto y afirmó que Málaga es la segunda gran ciudad de España con los tributos más bajos. España, que destacó los 464,5 millones de euros que se destinarán el próximo año a los barrios, recordó que el PP heredó «un Ayuntamiento que estaba en la ruina cuando lo dejó el PSOE».

España calificó de «valientes» las cuentas «porque confían en la recuperación económica», y explicó que «cuadrar unos presupuestos en este momento, mientras los recursos menguan y continuamos asumiendo competencias impropias sin dejar de prestar ni un solo servicio, es un ejercicio de orfebrería, tanto desde el punto de vista técnico como desde el punto de vista político».

La portavoz del grupo socialista, Begoña Medina, que debutaba en este cargo tras la marcha de Rafael Fuentes, fue muy crítica con las cuentas del PP, al que acusó de «engañar a los malagueños». Medina dijo que presentaba una enmienda a la totalidad a «unos presupuestos irreales». No obstante, el PSOE se abstuvo en la votación «por responsabilidad» y «por la difícil situación en la que están las familias malagueñas».

Por su parte, el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, expuso un «panorama desolador» en 2011 con el presupuesto municipal, al que consideró «inflado». Se refirió a los «convenios hipotecados» que suscribió el Ayuntamiento con los promotores privados en el ámbito del Plan General. Moreno Brenes presentó «como alternativa» una enmienda a la totalidad.

«Inflado»

Precisamente, en el debate se repitió la frase de «presupuestos inflados» por incluir el PP 151 millones de euros que el Ayuntamiento espera ingresar por convenios urbanísticos al amparo del recién aprobado PGOU. Carolina España dijo que estaba obligada a incluir esa partida porque es una previsión real en virtud de los acuerdos que se suscribieron con los promotores privados.

En este sentido, la concejala de Economía invitó al secretario general del Ayuntamiento, Venancio Gutiérrez, a que explicara la idoneidad de incluir esa partida en los presupuestos. Este cualificado técnico recomendó contar con ese dinero en el presupuesto de 2001. «De entrada no debemos decir que no se va a cobrar», subrayó, aunque los concejales de la oposición creen que será muy difícil contabilizar esos ingresos por la actual crisis, que afecta de manera al sector de la construcción.

El PP, con su mayoría absoluta en el pleno, rechazó las enmiendas de los grupos de la oposición y aprobó en solitario las cuentas, convencido de que «es una gran noticia para la ciudad».

Entre las inversiones figuran la reordenación de la plaza de la Merced, actuaciones en calles aledañas al mercado de Atarazanas y el Museo Thyssen, el entorno del Astoria-Victoria, el soterramiento de la avenida Cánovas del Castillo y el bulevar sobre las vías del tren.

Además del debut de Begoña Medina como portavoz municipal del PSOE, en las filas socialistas también se estrenaron ayer dos nuevos concejales, Mari Cruz Mariscal Durán, de 59 años, y David Márquez, de 29, que tomaron posesión de sus cargos en el Salón de los Espejos minutos antes de empezar la sesión plenaria.

Ambos han sustituido a Rafael Fuentes y a Mariluz Reguero. El primero se marchó al ser nombrado nuevo delegado provincial de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía, y ella le acompañó en ese camino tras conocerse que no iba a ser la nueva portavoz.