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G. MARTÍNEZ
Miércoles, 29 de diciembre 2010, 02:41
Celia Villalobos, diputada popular y ex alcaldesa de Málaga, ni siquiera llegó a entrar en la carpa preparada para la presentación pública de la nueva infraestructura. Se bajó del autobús que la había llevado, junto a un nutrido grupo de cargos públicos, hasta el kilómetro 239,3 de la nueva vía, en el que se había descubierto un monolito como símbolo de la inauguración de la hiperrronda. Dio unos pasos en dirección a la carpa, se paró y dijo: «Elias, Juanma. ¡Nos vamos!». Y entonces, los tres -la diputada Villalobos, el presidente provincial del PP, Elías Bendodo, y el diputado popular por Málaga Juan Manuel Moreno Bonilla- se dieron media vuelta y se marcharon.
Así que ninguno de los tres pudo presenciar cómo en el acto de presentación preparado en el interior de la carpa no se había previsto la intervención del alcalde de Málaga. Se visionó un vídeo promocional de la hiperronda. Habló el ministro José Blanco. Habló José Antonio Griñán, presidente de la Junta y ni una palabra más.
Según fuentes próximas al entorno del alcalde no fue el único desplante. De la Torre tampoco fue invitado a participar en la visita que solo unas horas antes se había organizado a las obras de la autopista de Las Pedrizas y a la que sí fue invitada la candidata socialista a la alcaldía de Málaga, María Gámez, en este caso en calidad de delegada del Gobierno Andaluz. Fueron los medios de comunicación los que pidieron que el alcalde realizara una valoración de lo que significaba la puesta en marcha de esta nueva infraestructura para la ciudad a la que representa.
Momentos antes, De la Torre, escudado tras los mismos periodistas, aguzaba el oído para saber qué decía exactamente el Minsitro de Fomento sobre Mariano Rajoy.
«Llamar Marianico»
«Le podría llamar Marianico (el me llamó a mí Pepiño) -declaraba Blanco-, pero no lo voy a hacer». Luego y en relación a la subida de la luz, del gas, del tren..., el ministro argumentaba: «Hay que afrontar decisiones difíciles», y contraatacaba: «No entiendo el populismo de algunos que se oponen a todo y que quieren construir una alternativa en base a las ruinas». De la Torre movía la cabeza y decía no.
En la carpa a la que no entró Villalobos, Bendodo y Moreno Bonilla, sí estaban el secretario provincial de PSOE, Miguel Ángel Heredia; la presidenta del PSOE Andaluz, Rosa Torres; el subdelegado del Gobierno, López Luna; el delegado de Obras Públicas, Enrique Benítez; el presidente de la Diputación, Salvador Pendón, o el director del Metro, Enrique Salvo Tierra. Había también concejales populares y de IU, y empresarios como Francisco Vera o José Luis Sánchez Domínguez.
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