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Lezcano presenta la novela en Luces el 11 de noviembre. :: CARLOS MORET
Lezcano hace una alegoría de la guerra en 'Memoria de la estupidez'
CULTURA

Lezcano hace una alegoría de la guerra en 'Memoria de la estupidez'

La escritora regresa a las librerías con una historia sin nombres que invita a reflexionar sobre la violencia y la condición humana

M. MARTÍNEZ

Domingo, 7 de noviembre 2010, 02:46

Podría ser cualquier lugar. Cualquier guerra. Pero María Teresa Lezcano ha decidido poner frente a frente a Símil e Ídem, dos países imaginarios que bien podrían pasar por otros tantos reales. En este caso, están en conflicto por el mismo territorio desde tiempos inmemoriales. Ese era el origen. Hoy, lo único que les mantiene en combate es el odio. Y de ahí ha querido partir la escritora para trazar 'Memoria de la estupidez' (Traspiés'), «una alegoría de la guerra en general narrada en forma de tragicomedia». Porque, «aunque se tratan temas muy duros», Lezcano no ha querido dejar al margen su característico toque de ironía e incluso el sarcasmo.

Al fin y al cabo, su objetivo último es «divertir al lector». Independientemente de hacerle una invitación a la reflexión sobre la condición humana. A su juicio, es algo que «siempre hace la literatura», al margen del tema que se aborde. Aquí no hay nombres. Está el abuelo, la niña, la madre... Una familia que va relatando sus vivencias en dos Estados ficticios. «Al ser innominados, pueden ser muchos países al mismo tiempo, la historia se puede trasladar a cualquier lugar», aclara la autora madrileña afincada en Málaga. ¿Se podría entender entonces como una denuncia de la violencia que invade el mundo? Lezcano no lo duda: «Tenemos ahí el caso de Palestina e Israel, pero en otros muchos lugares, como por ejemplo, África, se siguen produciendo enfrentamientos y la mayoría no tenemos idea de lo que está pasando».

El mundo como 'voyeur'

Pero también ha querido la escritora poner sobre la mesa «cómo se vive esa situación de conflicto en el resto del mundo, cómo se ve, pero también cómo se ignora». El mundo como 'voyeur'. Y todo con aire tragicómico. No puede evitarlo, es su sello personal. Ella disfruta y pretende que también lo haga el lector. «Pararse a pensar es imprescindible, pero también lo es la diversión, no tiene por qué ser algo insustancial. El lector puede ir cuestionándose cosas al mismo tiempo que esboza una sonrisa», considera la también profesora, que ante todo busca «que haya lectores», y una vez conseguidos, mantenerlos, «que sean lectores a tiempo completo y disfruten con la historia».

Entiende Lezcano que la literatura «siempre ha estado ahí como una herramienta de evasión». Y, a su juicio, hoy la hay «para todos los gustos». Y para todos los niveles de exigencia: «A cualquier cosa se le puede llamar literatura, a lo mejor le puede servir a alguien para evadirse, pero hay cierto tipo de libros que carecen de un nivel mínimo de exigencia literaria».

A pesar de todo, la autora de 'Memoria de la estupidez' aplaude a los «grandes maestros» que siguen poblando las estanterías de las librerías, como el reciente Premio Nobel Mario Vargas Llosa, «que ofrecen siempre una literatura impresionante a la vez que una diversión espectacular».

No tiene que estar reñida, a su juicio, la literatura comercial con la calidad. «En alguna la hay, en otra, no tanta», advierte, no obstante, convencida de que la clave está en la infancia.

Leer desde pequeño

«Lo importante es empezar a leer de pequeño, porque si uno no adquiere el hábito de la lectura de pequeño, de mayor ya será demasiado tarde». ¿O no? María Teresa Lezcano llevó esa situación al extremo en una de sus primeras novelas, 'Morir leyendo' (Arguval), en la que narraba la metamorfosis de alguien que pasa de ser un absoluto apático literario, a acabar convertido en un adicto que provoca una curiosa cadena de sucesos a su paso. Una historia que la llevó a ser finalista del Premio SUR de Novela Corta en 2003 y a la que se suman otros títulos como 'Un mundo muy confidencial', 'Peatones del alba' (Premio Ciudad de Bobastro), 'El último sueño' o 'La vida evidente'. 'Memoria de la estupidez' es su sexta novela. La presentará el 11 de noviembre en la librería Luces.

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