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J. HINOJOSA
Viernes, 1 de octubre 2010, 10:37
El edificio reúne las condiciones perfectas: abandonado desde hace 15 años, amplio y en pleno casco antiguo de la ciudad. La presencia de 'okupas' o indigentes iba a producirse más tarde o más temprano en el antiguo colegio de San Agustín, y fue en la tarde del pasado miércoles cuando la Policía Local se vio obligada a intervenir tras el aviso dado por los padres agustinos, que regentan el templo adyacente al inmueble. Según fuentes policiales, se desplazaron al lugar tres unidades de motoristas que inspeccionaron el colegio y no encontraron en ese momento a nadie en el interior. No obstante, colocaron una cinta policial en la puerta -que presenta evidencias de haber sido dañada- y se comprometieron a hacer un seguimiento del caso.
Según explicaron desde la comunidad de agustinos, tanto el sacerdote que se encarga de abrir la iglesia de San Agustín como vecinos de la calle Pedro de Toledo han visto en las últimas dos semanas a personas que intentaban forzar la puerta que da acceso al colegio desde esta calle. El edificio, que lleva siete años esperando a que comiencen las obras para convertirlo en la biblioteca que albergará los fondos de la que existía en la desaparecida Casa de la Cultura, en la calle Alcazabilla, es propiedad del Gobierno central, pero, según los agustinos, es la Junta de Andalucía la que tiene sus llaves, por lo que avisaron a algunos de sus responsables de lo que sucedía. «Sin embargo, no obtuvimos respuesta», señalaron.
Así hasta que, el pasado miércoles, el sacerdote encargado de abrir la iglesia escuchó ruidos desde la sacristía procedentes del colegio. Se asomó, y vio en una de las ventanas de la fachada de la calle Pedro de Toledo a una persona sacudiendo una manta, por lo que decidió avisar a la policía.
Los agustinos denunciaron a este periódico el estado de abandono que presenta el edificio del antiguo colegio de San Agustín en el que, según aseguraron, cada vez es más evidente la presencia de cucarachas, ratas y gatos que, en alguna ocasión, han entrado hasta las dependencias de la iglesia, que está abierta al culto tras la rehabilitación a que fue sometida hace cinco años. «Muchas ventanas están abiertas y otras carecen de marco. Da la impresión de que quieren que el edificio se deteriore para echarlo abajo», comentaron.
Igualmente, el portero de un bloque de la calle señaló que los vecinos se sienten inseguros ante la presencia de personas en el colegio a las que han visto introducir colchones dentro. «Desde el colegio es fácil saltar a los áticos de los edificios cercanos, así que muchas personas están asustadas por lo que pueda pasar. Dicen que la Junta es la encargada del edificio. Queremos que alguien se haga responsable de la situación», añadió.
Recorte presupuestario
Tras cuatro años de trámites, el Ministerio de Cultura cuenta desde el pasado mes de abril con la correspondiente licencia de obras para convertir el inmueble en una biblioteca que será gestionada por la Junta. Sin embargo, los trabajos todavía no han comenzado y es probable que su inicio se demore varios años más a raíz de los recortes presupuestarios de las administraciones públicas a consecuencia de la crisis económica. Se trata de un proyecto valorado en unos 15 millones de euros.
En los Presupuestos Generales para este año 2010, la obra contaba con una partida de 3,1 millones que ya no se va a gastar y, según los datos de estos presupuestos para el año que viene -que ayer fueron presentados por el Gobierno central-, no habrá una partida de similar cuantía para la biblioteca hasta 2014, cuando se prevé dotar al proyecto con cuatro millones de euros. En los ejercicios anteriores a ese año, la reserva anual no supera el medio millón.
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