Fomento se escuda en el recurso del Ayuntamiento para mantener en el olvido al Benítez

El clamor ciudadano para convertir el campamento Benítez en un parque metropolitano no ha inmutado al Ministerio de Fomento. La respuesta dada a la petición unánime de partidos políticos, movimiento vecinal y agentes sociales malagueños es que no tomará ninguna decisión hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Málaga reclamando la titularidad de los terrenos.

Según fuentes de Fomento, «hay un respeto máximo por la justicia» y no tendría sentido acometer ningún proyecto en el antiguo recinto militar sin conocer antes la decisión de los jueces. El argumento se cae por su propio peso, porque el recurso municipal ante el Supremo se presentó en 2004, un año antes de que la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, anunciase a bombo y platillo que el Benítez iba a transformarse en el Museo del Transporte y la Obra Pública y en un gran parque.

Por tanto, no se comprende que Fomento se escude en que no hará nada en esos terrenos hasta que se conozca el pronunciamiento del Supremo cuando hace cinco años Álvarez prometió la realización del museo y del parque. En esas fechas, tampoco se sabía qué diría el alto tribunal y, sin embargo, el ministerio no dudó en hacer público el proyecto museístico y la realización del parque.

Fomento asegura que es muy respetuoso con la justicia, pero cabe preguntarse si es que no lo era tanto en 2005 cuando dijo que se iba a hacer el museo y el parque en el acuartelamiento. En ese momento se ignoraba -igual que ahora- si el Tribunal Supremo fallaría a favor del Ayuntamiento de Málaga o le daría la razón al Estado sobre la titularidad del Benítez.

Otras fuentes consultadas por este periódico señalaron que lo que realmente ocurre es que, tras la salida de Magdalena Álvarez del ministerio y la llegada al cargo de José Blanco, hubo un cambio respecto a la decisión de construir el museo. A ello hay que unir que la coyuntura económica por la que atraviesa España es distinta a la que había cuando Fomento lo dirigía la ministra. En el fondo, lo que pasa es que se carece de los trescientos millones de euros necesarios para crear el museo. El ministerio tiene otras prioridades inversoras y ha dejado esa iniciativa en el cajón.

Mucho más barato

Lo que Fomento debería tener en cuenta es que transformar las 28 hectáreas del campamento en un parque resultaría mucho más barato que el museo. El importe de la obra sería de unos veinte millones de euros, lo que supone un precio quince veces menos oneroso que los trescientos millones en que se cifró sacar adelante el proyecto museístico.

Además, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se ha comprometido a que el Ayuntamiento redacte de forma gratuita el proyecto técnico previo a la realización del parque y a pagar una parte de las obras. Mientras Fomento se decide, el Benítez lleva quince años cerrado a cal y canto sin ningún uso.