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GEMA MARTÍNEZ gemamar@diariosur.es
Domingo, 22 de agosto 2010, 03:59
Málaga sigue creciendo en población y lo hace gracias a los extranjeros, aunque eso sí, el incremento demográfico experimentado por la provincia a lo largo del pasado año ha sido mínimo y su censo ha sumado tan solo 13.254 personas más.
No obstante, este aumento pírrico se produce en un escenario de crisis que ha provocado un cambio de tendencia en los flujos migratorios y una bajada en el número de foráneos residentes en España, que se sitúa en torno a las 100.000 personas.
Frente a esta tendencia a la baja en el cómputo nacional, la provincia mantiene su atractivo para ciudadanos procedentes de Europa, África y Asia, cuyo número aumenta, aunque de forma mucho menos acentuada que antes de la crisis. En muchos casos, sobre todo cuando se trata de extranjeros no comunitarios, el incremento estaría respondiendo a la reagrupación familiar, más que a las posibilidades de encontrar trabajo.
Según los datos del padrón correspondiente a enero de 2010, la provincia tiene 1.606.322 habitantes, frente al 1.593.068 de enero de 2009. El suave aumento demográfico se sustenta en la población extranjera, que ha experimentado un incremento en este periodo superior a las 43.000 personas, pasando de 267.824 a 310.835 extranjeros empadronados. De no ser por la población foránea, la provincia de Málaga habría perdido cerca de 30.000 habitantes, ya que su población nacional ha pasado en un año de 1.325.244 personas a 1.295.487.
Bajan los iberoamericanos
En la provincia, a excepción de los paraguayos, los únicos extranjeros que bajan en número proceden de países iberoamericanos, siendo relevante el descenso del número de argentinos, que son los que han decidido regresar a su país en mayor medida, alentados por la recuperación económica de allí y el miedo a repetir aquí la experiencia de otra crisis.
El aumento del colectivo de paraguayos; o mejor dicho, de mujeres paraguayas, sí se sustenta en las posibilidades laborales que les ofrece la provincia dada la demanda de ciudadanas de esta nacionalidad para el servicio doméstico. Su presencia es ya muy importante en la capital, cuyo último censo contabiliza casi 3.800 residentes.
Paraguayos y padrón
Curiosamente, mientras que el número de paraguayos con permiso de residencia asciende a 3.111, la cifra de empadronados en los diferentes municipios supera las 7.800 personas. La diferencia no solo pone de manifiesto la gran bolsa de irregulares de esta nacionalidad, sino la importancia que para estas mujeres tiene empadronarse con vistas a su regularización.
En el caso del servicio doméstico es muy frecuente que las mujeres no tengan papeles. Una vez que se ganan la confianza y el aprecio de las personas para las que trabajan, estas se prestan a cursar una oferta de empleo, fundamental para conseguir el permiso de residencia. Como las inmigrantes ya están en España, deben esperar tres años para poder acceder al procedimiento de arraigo, y de ahí la importancia de que estén inscritas en el padrón, que es uno de los documentos oficiales que sirven para demostrar que llevan aquí el tiempo requerido por ley.
En cuanto a extranjeros comunitarios con permiso de residencia o certificado de registro, son los rumanos los que más crecen en número, con un incremento que supera el millar de personas en un año. Es la colonia foránea más numerosa en municipios como Vélez-Málaga, la segunda en número en Alhaurín el Grande y la tercera en Coín y Antequera.
No obstante, siguen siendo los ciudadanos procedentes de Reino Unido los residentes extranjeros más numerosos en la provincia, situándose en torno a los 40.700 residentes, una cifra ligeramente superior a la que arrojó 2009.
Este número sitúa a Málaga como la segunda provincia española en número de británicos, solo superada por Alicante, cuya colonia se sitúa en las 62.000 personas. No obstante, también en el caso de Reino Unido, las diferencias entre número de personas con certificado de registro o tarjeta de residencia y el número de empadronados es abismal, ya que si atendemos al último censo de población, en la provincia habría en torno a 70.000 ciudadanos de Reino Unido.
Según el Observatorio Permanente de la Inmigración, la provincia es la que tiene una mayor colonia de daneses (3.643); finlandeses (3.723) e irlandeses (1.687) de toda España. Cómo anécdota, resaltar que aunque se trata de colectivos reducidos, también es la que cuenta con mayor número de residentes procedentes de Sudáfrica y de Sri Lanka.
Ingleses en Mijas
Mijas, con 13.000 británicos censados es, indiscutiblemente, el municipio malagueño con mayor número de residentes del Reino Unido, seguido muy de lejos por Benalmádena (6.319), Fuengirola (5.416) y Estepona (5.310). En cambio, el censo de Málaga capital sólo contabiliza 765 británicos.
La segunda nacionalidad con mayor peso en la provincia es la marroquí, que este año se sitúa en torno a las 26.700 personas con permiso de residencia. El número también es ligeramente superior al de 2009, con casi 26.300 marroquíes regularizados. En este caso, sí es Málaga capital la zona con más marroquíes, situándose en torno a las 7.200 personas.
No obstante, el colectivo está muy repartido por los diferentes municipios de la provincia y sus ciudadanos se localizan tanto en la costa como en los pueblos del interior. Su presencia es importante en Marbella, con 4.041 censados, un número muy similar al que arroja la colonia británica, así como en Benalmádena, con más de 6.300 marroquíes.
A pesar de que las principales nacionalidades asentadas en la provincia siguen experimentando un leve aumento de ciudadanos, en algunas zonas ni siquiera la población inmigrante que se ha incorporado a su censo en lo que va de año ha frenado el descenso demográfico.
La capital pierde población
Es el caso de Málaga capital, cuyo censo pierde población, según los datos facilitados por el área de Participación Ciudadana. Así, mientras que el padrón de 2009 creció un ajustadísimo 0,20% gracias a los casi 3.000 extranjeros que se sumaron a su censo; los primeros datos de 2010 apuntan a que la capital habría perdido durante el año pasado cerca de 800 habitantes, situándose en enero de este año en los 577.095 habitantes frente a los 577.884 del mismo mes de 2009. Esta bajada estaría motivada por el continuo éxodo de población nacional a zonas metropolitanas como Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre, Rincón de La Victoria, Torremolinos y Cártama.
La crisis ha frenado la llegada de inmigrantes a la capital y así, frente a esos 3.000 extranjeros que nutrieron el padrón de 2009, durante el pasado año solo se incorporaron al censo 1.600 foráneos.
El distrito de Cruz de Humilladero es el que ha acusado una mayor bajada de población al perder 835 habitantes durante el pasado año y eso a pesar de que su población extranjera no ha dejado de crecer, superando en estos momentos las 6.000 personas.
Aunque no tan fuerte, también han experimentado una bajada demográfica los distritos de Bailen-Miraflores (665 personas); Carretera de Cádiz (465) y Centro (203), mientras que gana cerca de un millar de personas Puerto de la Torre y siguen creciendo Churriana, Campanillas y Palma-Palmilla.
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