Fuengirola pide a la Junta que rebaje el canon del puerto deportivo, que se ha duplicado

El edil de la sociedad municipal que gestiona el puerto de Fuengirola, José Ramón Arriarán, denunció ayer «el abuso y atropello de la Junta de Andalucía a la hora de incrementar los cánones que ha de pagar el Ayuntamiento como gestor de la infraestructura». Así, ha destacado que, desde el año 2007 hasta el presente ejercicio, el gobierno andaluz ha incrementado en más de un 100% el canon exigido, pasando de 163.877 euros a los 330.000 euros establecidos en la actualidad.

En este sentido, aseguró que «los incrementos previstos no se detienen ahí, sino que la Junta prevé subir el canon un 16,68% el próximo año y algo más del 7% en 2012, cuando pasaríamos a estar obligados a abonar 412.557 euros». Al respecto, destacó que ya en esas fechas y con las condiciones actuales «entraríamos en pérdidas».

Con escasa aplicación

Con respecto a la actuación que realiza la administración municipal como entidad gestora del espacio portuario, el edil indicó que «no se pueden trasladar dichos incrementos a los concesionarios del puerto, algo que provoca una incertidumbre absoluta a la hora de afrontar nuevas inversiones, a lo que se une la esperada ampliación del puerto deportivo, que se debería acometer en los próximos años pese a la lentitud de la Junta en tramitar el proyecto». Sobre la aplicación de la medida, destacó que la subida por parte del Ayuntamiento ha sido del 16,9% en este trienio, poco más del incremento del IPC.

El edil recordó que el puerto de la localidad tiene un carácter especial por ser urbano y que tiene el canon más alto en proporción a su tamaño de toda Andalucía. Algo que esta misma semana se encargaba de señalar el Presidente de Marinas de Andalucía, que denunciaba la «voracidad recaudatoria» de la Junta a la hora de establecer los cánones en función del valor del suelo, destacando especialmente el caso de Fuengirola.

En este caso, la administración regional coge todo el suelo urbanizable del término municipal y lo divide por los kilómetros cuadrados del municipio, lo que es muy injusto para municipios como Fuengirola, que cuenta con el término municipal más pequeño de España.