Asesinan en Granada a una mujer que tenía una orden de protección de su ex pareja

Una mujer de 42 años murió asesinada ayer en la localidad granadina de Pinos Puente golpeada con una azada por su ex pareja en plena calle. Rafaela Rueda Contreras, la víctima número 33 de la violencia de género en el ámbito estatal en lo que va de año, había denunciado dos veces ante la Guardia Civil a su presunto agresor, informó ayer la Subdelegación del Gobierno.

Según han podido averiguar los agentes, el encuentro entre ambos se produjo de forma fortuita, cuando el supuesto homicida, de 67 años, circulaba en un ciclomotor de su propiedad y avistó a su ex pareja. Como consecuencia del ataque, la mujer sufrió contusiones en la cabeza y el cuello, informó la Subdelegación del Gobierno.

Según la agencia Efe, en el puesto de la Guardia Civil de Pinos Puente figuran registradas dos denuncias por supuestos malos tratos interpuestas por la fallecida contra su ex pareja sentimental. A raíz de la interposición de las denuncias, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada decretó orden de alejamiento para el presunto agresor, con fecha del 2 de junio.

Desde ese momento se adoptaron «las medidas de protección adecuadas a la situación detectada, de acuerdo con el protocolo existente sobre violencia de género», según la Subdelegación.

La última actuación preventiva es del 30 de junio, cuando se realizó una visita en la que la mujer reiteró su «tranquilidad» y manifestó que no había sido molestada por su ex pareja en ese tiempo y que no se había incumplido la orden de alejamiento.

Como resultado de esta entrevista, así como del juicio celebrado el pasado 21 de junio en un juzgado Penal de la provincia, se procedió a una nueva valoración de riesgo y se adoptaron las medidas que corresponden al protocolo establecido por el Ministerio del Interior, según la Subdelegación del Gobierno.

Usuaria de la teleasistencia

La víctima era usuaria del Servicio de Teleasistencia puesto en marcha por el ministerio y estaba en trámites para la solicitud de las ayudas económicas y asistencia psicológica que proporciona el Instituto Andaluz de la Mujer a través del Centro Municipal de Información de Pinos Puente.

La consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, confirmó ayer en declaraciones a Europa Press que la víctimadisponía del servicio de teleasistencia desde el mismo momento en que denunció a su agresor ante la Guardia Civil, aunque rechazó vivir en una casa de acogida de la Junta porque «entendía que su pareja ya no estaba tan agresivo».

Navarro explicó que pese a que Rafaela Rueda tenía una orden de alejamiento, romper dicha orden «es tan sólo cuestión de segundos», por lo que «aunque llevara encima el dispositivo, que parece ser que siempre lo llevaba, no le habría dado tiempo ni de activar el mecanismo».

No minimizar el riesgo

Para Navarro, una de las cosas más importantes para evitar estos casos es «no minimizar el riesgo», ya que hay mujeres, aseguró, que «creen que irse a una casa de acogida, por ejemplo, va a provocar un aumento de la violencia en el agresor». Ante ello, la consejera insistió en la utilización «de todas y cada una de las herramientas y medidas integradas en las órdenes de protección».

Por su parte, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, condenó el «nuevo crimen machista» y expresó sus condolencias a los familiares de la víctima tras asegurar que «todo el peso de la ley» caerá sobre el autor, que ya está a disposición judicial.