El Antequera certifica la permanencia ante el Pilotes (34-27)

El Antequera 2010 consiguió ayer una victoria importantísima ante el Pilotes Posada de Vigo en un partido que tiene valor doble. Y es que de esta manera los verdes se garantizan, salvo desastre, un año más en la máxima categoría del balonmano español y dejan muy tocado a un rival como el vigués, que sigue en puestos de descenso.

Se presagiaba un partido raro y así fue. Sobre todo, por el ambiente, ya que en plena Semana Santa el Fernando Argüelles no tuvo el ambiente acostumbrado, faltó mucha gente y mucho ruido. Y parece que eso contagió a los jugadores, que, en la primera parte, se dejaron llevar un tanto y sumaron goles por inercia.

El conjunto gallego sólo aguantó al Antequera durante la primera parte (15-15), sacando provecho del gran rendimiento del extremo Masachs, que dio una exhibición en el lanzamiento (10 de 14). Pero en el bando rival, ayer se vio al mejor Trivundza de siempre para comandar, él solito, a su equipo, consciente de la necesidad de la victoria.

Trivundza lo hizo todo bien (11 goles de 16 lanzamientos). En defensa es ahora todavía más imprescindible ante la baja de Curkovic, y funcionó a la perfección haciendo pareja con Andersson. Y en ataque fue un espectáculo. A la efectividad total desde los siete metros hay que sumar sus contraataques, que resultaron imparables para el Pilotes.

Despegue local

Con Trivundza como líder, el Antequera 2010 lo vio todo mucho más fácil en la segunda parte. Las fuerzas le aguantaron al Pilotes Posada sólo los cinco primeros minutos de la segundo periodo. Tras un gol de Masachs, los vigueses desaparecieron. Hasta tal punto que el Antequera rompió el partido con un parcial de 7-0 (27-17). Y todavía quedaban por jugar 13 minutos. En ese tiempo se vio a Luisfe cada vez más enchufado y a un Nacho Moya (4 de 4) tan atrevido como siempre. Son dos de las notas más positivas del partido y de la temporada y que dan esperanzas cara al futuro.

Con el partido ya resuelto, el juego se convirtió en un correcalles que no varió las cosas. El público se divirtió con uno de los partidos más cómodos que se recuerdan en Antequera, y Ortega respiró aliviado porque sabe que la permanencia es un hecho. Ahora vendrán siete partidos para disfrutar y para planificar el futuro. Si se puede.