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ANTONIO FUENTES
Domingo, 14 de marzo 2010, 03:09
El Antequera 2010 golpea primero. Si antes del partido de ayer contra el Reyno de Navarra casi todo el mundo tenía claro que los dos encuentros de Liga y Copa del Rey ante el Reyno de Navarra no se parecerían entre sí en nada, ahora la afición verde espera que sean un calco. Y es que la forma en la que ayer se impuso el equipo local hace soñar con una semana de locura.
Por fin el destino fue justo con los locales, que llevan toda la temporada lamentándose por la forma de perder partidos en los instantes finales de los encuentros. Nuevamente ayer el choque se decidió en los últimos segundos, pero en esta ocasión del lado antequerano. Fue en una jugada que dejó caras de impotencia en el Reyno de Navarra. Fue un golpe franco a falta de dos segundos para el final que materializó Obradovic después de que el balón rebotara en varios contrarios. El final soñado por cualquier aficionado.
Y lo mejor de todo es que el Antequera no jugó ni mucho menos su mejor partido de la temporada. Y que estaba sin extremos diestros (Prodanovic y Soto están lesionados). Y que tiene a jugadores que no están al cien por cien (como Alexis o Chelu). Todas estas razones invitan al optimismo, a pensar en dar una segunda sorpresa consecutiva el jueves ante un rival, que será más fuerte (recupera a Jurkiewicz), y además vendrá herido.
En la primera parte del choque el dominio correspondió por completo al Reyno de Navarra, que llegó a ir ganando por cuatros goles de ventaja (4-8), gracias al atasco ofensivo del Antequera y a las recuperaciones de balón. Pero un parcial de 6-0 (13-10) a favor del Antequera puso las cosas en su sitio antes del descanso. Curiosamente, los mejores en ese momento fueron jugadores no habituados a tirar del carro como Luisfe, Alexis o Pérez Canca.
Con el empate a 13 al intermedio del choque, comenzó otro partido. Y ahí emergió la figura de un impresionante Chispi, que vive el mejor momento de su carrera deportiva. Dio una lección de eficacia en ataque y sacó a pasear su excelente movilidad, dejando para el recuerdo un golazo de vaselina en el que se lució. El sevillano tiene cada vez más confianza en su capacidad y no duda en echarse el equipo a las espaldas.
Trabajo en equipo
También ayudó al triunfo, como es habitual, Rafa Baena. El pivote, muy bien defendido ayer, creó las ventajas necesarias para mantener a raya al Reyno. Y para terminar de asfixiar al equipo de Chechu Villaldea, Luisfe siguió con su gran tarde en el extremo y Obradovic apareció cuando más se le necesitaba.
Por el Reyno destacó su impresionante primera línea (sobre todo Mindeguía y Ruesga) y la rapidez del extremo Aguirrezabalaga. El conjunto local llegó con ventaja a la recta final (28-26), pero el Reyno empató tras un gol de Malmagro desde los siete metros. Entonces Ortega pidió tiempo muerto y planificó la última jugada con 20 segundos por jugar. Y los visitantes cometieron golpe franco a falta de dos segundos. Obradovic asumió responsabilidades y lanzó desde nueve metros. El balón fue desviado por varios defensores y Ristanovic no pudo evitar el gol.
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