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FRÍO INVERNAL. Las nevadas de hace unas semanas dejaron esta bonita estampa de la sierra y el pueblo. / FOTOGRAFÍAS: WWW.SOMOSALBOJENSES.COM
Bacares, perla de los Filabres
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Bacares, perla de los Filabres

Esta pequeña localidad almeriense recibe a los emigrantes en la Fiesta del Romero

FRANCISCO GUTIÉRREZ

Viernes, 5 de febrero 2010, 02:34

Situado en pleno corazón de la Sierra de los Filabres, a 1.220 metros de altitud, esta pequeña localidad almeriense se dispone a pasar un fin de semana intenso. Cada primer sábado de febrero se celebra la tradicional Fiesta del Romero, un momento de convivencia con los muchos vecinos que emigraron en los años sesenta a Cataluña. Una gran paella cocinada en la plaza del pueblo, embutidos y dulces caseros serán el sustento del más de millar de personas que se dan cita este fin de semana en el pueblo, cuya población habitual apenas supera los 300 habitantes.

La fiesta comienza bien entrada la mañana del sábado. El Ayuntamiento invita a un desayuno tradicional, con variedad de dulces caseros que las mujeres del pueblo han elaborado para la ocasión. Roscos fritos con azúcar, bizcocho y torta de chicharrones con un café que ayudará a superar las frías temperaturas de esta época del año. Y es que en su término municipal se encuentran las principales cumbres de esta sierra, la Tetica de Bacares y Calar Alto, donde se encuentra el Observatorio Astronómico. Vecinos y visitantes degustarán al mediodía una gran paella preparada al modo tradicional en la plaza del pueblo. El domingo, la comida será en esta ocasión responsabilidad de las familias emigradas a Cataluña.

Como a otras muchas localidades andaluzas, la crisis azotó sin piedad a esta bella localidad, que vio impotente cómo sus hijos tuvieron que emigrar, fundamentalmente a Cataluña. Más de tres mil personas habitaban en el pueblo antes de que empezara esa lenta y pertinaz sangría humana, hasta llegar a los poco más de 300 habitantes de la actualidad.

El desarrollo económico de principios de siglo vino de la mano de la minería. Los importantes yacimientos de hierro en Bacares y otras localidades cercanas, como Las Menas (Serón) despertaron el interés de importantes compañías internacionales, que explotaron estas tierras mientras fueron rentables. Cerradas las minas, a los bacareños nos les quedó otra salida que la emigración.

Primeros asentamientos

Los orígenes de Bacares están relacionados con los fenicios, los primeros en asentarse en estos montes en busca de la riqueza minera. Los árabes fueron los responsables de actual enclave del pueblo, de la arquitectura de sus viviendas tradicionales, del abancalamiento y del sistema de regadío con acequias y atanores. En 1489 Bacares pasó a poder de los Reyes Católicos.

La minería fue uno de sus principales recursos económicos, junto con la agricultura. Todo el herraje de la Catedral de Almería se fundió en Bacares, en el s. XVIII. También dio fama y dinero la seda. A principios del siglo XV se contabilizaban más de 180.000 moreras en su término municipal.

Entre los monumentos más importantes del pueblo cabe citar el castillo, recientemente restaurado, aunque ya presentaba un estado ruinoso. En sus momentos de esplendor sirvió de refugio al pensador Ben Arabi, nacido en Murcia en 1164, que escribió parte de sus más de mil obras en este pueblo. El pensador pasaba grandes temporadas en el castillo de Bacares acompañado del poeta almeriense Beb al Arif. Éste último también escribió parte de su obra en este lugar, invitados siempre por Al Bakri ('el de Bacares'), cronista y geógrafo del siglo XII.

Santo Cristo del Bosque

En Bacares es obligada la visita a su iglesia parroquial. Fue construida en 1502 por el marqués de Bacares, don Gutierre de Cárdenas, y su esposa doña Teresa Enríquez. Fue quemada por los moriscos y restaurada por los hijos del marqués en 1581. Su artesonado, recientemente restaurado, es de estilo mudéjar, de gran belleza. En su interior se venera la imagen del Santo Cristo del Bosque, patrón de la localidad. La festividad, el 14 de septiembre, se vive con intensidad tanto en Bacares como en todo el valle del Almanzora, ya que son muchos los fieles que llegan andando desde los pueblos limítrofes por las promesas que hicieron al santo por los favores solicitados y recibidos. Miles de personas se agolpan en el interior del templo y la plaza del pueblo para asistir a la bajada de la imagen del santo desde su camarín al trono en el que, al día siguiente, saldrá en romería desde la iglesia hasta la ermita que se encuentra en el paraje de El Calvario.

Enclavada en plena sierra, a la falda de las cumbres más altas de los Filabres, Bacares tiene en la naturaleza uno de sus principales atractivos para el visitante, que puede alojarse tanto en el complejo rural Ecofilabres como en el hotel rural Las Fuentes, además de otras casas de alquiler por el pueblo y su vega. Ecofilabres es un complejo de alojamientos rurales situado en un entorno privilegiado, caracterizado por bosques y sinuosos arroyos de montaña y compuesto por once casas, de dos y tres dormitorios.

Desde las cumbres más altas de la sierra, recogiendo las vertientes más internas de la Tetica de Bacares, de los Calares (Calar Alto de 2.168 m. y Calar del Gallinero de 2.091 m.) y del Layón, baja el río Bacares hasta su encuentro con el río Almanzora en la vega de Tíjola. En poco espacio longitudinal, este río tiene que salvar fuertes desniveles del relieve que hacen bajar las aguas con fuerza hasta que se amansa muy cerca de su desembocadura, que se encuentra a una altitud de 600 m. Esto y el hecho de que el caudal permanecía incluso en verano, permitió que durante décadas se construyeran molinos de agua en sus orillas para moler el trigo y el pimiento, llegándose a contabilizar hasta seis molinos a lo largo de su cauce.

La gastronomía local ofrece una gran variedad en potajes, como el de calabazas, trigo o bacalao, además de caldo de pescado con aletría, gurullos de conejo, pelotas de maíz, perdiz en guiso, jormigones y choto al ajillo. También son muy típicos los embutidos, curados de forma natural con el frío de las montañas, además de dulces como los alfajores de almendras, empanadas rellenas y el cuajado de almendras.

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