

Secciones
Servicios
Destacamos
J. J. Buiza
Lunes, 16 de mayo 2016, 00:33
El boom de internet desató en su día la fiebre por las páginas web. No había empresa que no quisiera estar en la red, ya fuera para buscar oportunidades de negocio o para exhibirse en el escaparate donde todo en mundo estaba. Algo similar, aunque con matices, ha ocurrido en los últimos años con las aplicaciones móviles.
La navegación por internet a través del teléfono se ha triplicado, desbancando al ordenador. La pasarela está ahora en el móvil y el mercado de las apps se ha ampliado hasta límites insospechados. En España cada día se descargan 3,8 millones de aplicaciones, según el último informe de The App Date. La consultora Gartner cifra en 2.700 las nuevas herramientas que se suben cada día a las tiendas on line solo en nuestro país.
«Hemos evolucionado todos y asimilado internet y el comercio electrónico como un instrumento indispensable para hacer crecer nuestros negocios. Las redes sociales se han implantado en nuestro día a día como algo sin lo que prácticamente no podemos vivir, en lo personal y en lo profesional. Los smartphones son, en gran parte, los responsables de esta situación», apunta Gema Casquero, de Internalia Group, una de las empresas malagueñas que se ha sumergido en las oportunidades que ofrece el mercado.
En Andalucía, Eticom (Asociación Clúster de la Economía Digital) estima en 150 las compañías que se dedican exclusivamente al desarrollo de estos productos. Sumando las firmas del sector tecnológico que cuentan con este servicio en su oferta, podrían rondar las 600. En Málaga, además de Internalia, Solbyte, Inditel, Alchemy Games (que idea juegos para las plataformas de Apple) o Alea Technology son algunas de las que han explorado este campo.
Entre las aplicaciones made in Málaga ya consolidadas se encuentran Uptodown (una de las más populares para la búsqueda y descarga de otras apps), Resultados de Fútbol o Chicfy (para la compraventa de artículos de moda femenina de segunda mano). Otras son de reciente creación y vienen pegando fuerte como Happy Box, plataforma de mensajería que se dedica a la entrega de pequeños paquetes dentro de la ciudad en menos de una hora.
Happy Box ha terminado su fase de testeo y ha iniciado la de lanzamiento en Málaga y con la vista puesta en Sevilla. Jesús Pedrero, de Solbyte, socio tecnológico de este proyecto, destaca como valor añadido la «inmediatez» en la entrega. «En estos momentos, el envío medio está en 39 minutos», añade Pedrero, que recalca la «tranquilidad» que aporta al cliente poder hacer un seguimiento en tiempo real del paquete y tener comunicación directa con el mensajero.
Este ingeniero informático con experiencia en el terreno (fue también uno de los promotores de Momo Pocket, una de las primeras entidades autorizadas por el Banco de España para pagar con dinero digital a través del móvil) cree que uno de los errores de los emprendedores es confiar en una supuesta idea magistral sin testear el mercado. «Escucho muchas ideas para desarrollo de apps y lo más común es no tener ni la más remota idea de cómo obtener dinero por medio de ella», señala Pedrero, quien cita que las claves son: monetizar la aplicación, lanzar un producto «mínimamente viable», testearlo, centrarse en lo que aporta valor e idear un plan de marketing.
La publicidad sigue siendo la principal fuente de ingresos de una aplicación, aunque cada vez más gente está dispuesta a descargar las versiones de pago (el año pasado aumentaron un 46%, según The App Date). Cada día surgen nuevos productos en el mundo, pero Gartner augura que solo un 1% de las apps que surgen serán rentables dentro de dos años. ¿Significa eso que podría producirse una explosión de la burbuja fruto de la especulación?
Desde hace ya algunos años, Whatsapp, la herramienta de comunicaciones gratuitas que ha sido en buena parte culpable del boom de la telefonía móvil, encabeza el top de las aplicaciones más descargadas en las dos plataformas más utilizadas del mercado, Android e iOS. Facebook y Messenger Facebook ocupan los otros puestos del podio español, según el ranking de 2015 de The App Date. En iOS, le siguen Youtube e Instagram, mientras que en Android los puestos cuarto y quinto fueron para Preguntados (el popular juego de preguntas y respuestas) y Clean Master (para limpiar a fondo el terminal).
Jesús Pedrero no lo cree: «La situación económica en la que vivimos no hace pensar que la gente vuelva a especular con empresas tecnológicas (...). En la mayoría de los casos se tratan de inversiones sin mucho riesgo debido a la que los gastos estructurales son pequeños en la primera fase».
Desde Internalia Group, Gema Casquero también piensa que la situación es «totalmente diferente» a la que había cuando explotó la burbuja de las punto com. Internalia, que inició su actividad en 2002 como consultora de E-Commerce y plataformas web, reorientó su actividad en 2007 hacia perfeccionar los productos para teléfonos inteligentes con uso empresarial. «El aumento del uso corporativo de los smartphones en un 40% en los últimos años (cada ejecutivo tiene dos teléfonos de media) hace que las aplicaciones de negocio, nuestro foco empresarial, sean una ventaja competitiva de la empresa para la optimización de procesos y gestión de datos en movilidad», comenta Casquero.
Working Day Suite es la app estrella de su catálogo de creaciones, orientadas a profesionales que trabajan fuera de la oficina para enviar informes de clientes en tiempo real, gestionar órdenes de pedido, firmar digitalmente documentos, gestión de personal en movilidad, etcétera. Cuentan con clientes en España, Latinoamérica,Oriente Medio y Sudáfrica. «Para ejecutarlas les dotamos de un serial key que conecta la aplicación con la instancia de la propia empresa, con toda su base de datos e información común. Nuestras apps se venden como pago por servicio, se trata de un importe mensual por usuario», añade Gema Casquero, que recalca la «facilidad de uso» y el «rápido retorno de la inversión».
Lo que está claro es que triunfar en este negocio no es fácil. Joaquín Cuenca, fundador de Empirical Evidence y cofundador de Freepik y de BeSoccer-Resultados de Fútbol, opina que no hay una diferencia fundamental entre web y app, sino que la clave está en el proyecto en sí y en el número de usuarios. «Lo que tienes que hacer es algo que a la gente le guste, que se use. Una vez tienes eso, conseguir dinero es más sencillo. No conozco ningún proyecto exitoso, que tenga bastantes usuarios y que no tenga ningún ingreso», afirma. El binomio BeSoccer-Resultados de Fútbol suma 5 millones de usuarios.
Cuenca tampoco teme que la burbuja explote: «Más que burbuja hablaría de que va a llegar un punto en que el mercado madure, como pasó con el mundo web».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.