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El otoño es la mejor estación para deleitarse con la amplia gama de dulces tradicionales que todavía se hacen en la provincia de Málaga. Muchos de ellos tienen siglos de historia; otros sólo llevan algunas décadas formando parte del repertorio de confiterías, obradores e incluso conventos repartidos por el interior y la costa. La almendra, el huevo, la canela o el aceite de oliva virgen extra son los ingredientes más comunes que se pueden encontrar en estas dulces tentaciones malagueñas.
Aquí podrás ver cómo se elaboran, dónde puedes comprarlos directamente donde se hacen y con qué precios.
1.
Ya queda menos para que este dulce sea centenario en la ciudad del Ronda. En 1919 el repostero segoviano Alejandro Escolar las llevara hasta esta villa monumental para que, poco después, se bautizaran como las yemas del Tajo. Desde entonces, se respeta la receta original en la confitería Las Campanas, la más antigua de la Serranía. A base de huevo, almíbar y azúcar glaseada se consigue elaborar una auténtica delicatesen, que está especialmente solicitada en el otoño y el invierno. El precio de la caja pequeña, con 16 unidades, es de 6 euros, mientras que la grande, con 32 yemas, sale por 10 euros.
2.
Con azúcar, canela, matalahúga, harina, aceite de oliva virgen extra y almendra, se elabora uno de los dulces más famosos de la Axarquía y de la provincia de Málaga. Aunque hay varios obradores que la elaboran, como La Caleteña o Ramos, el más famoso es el que lleva el nombre de Carmen Lupiáñez. No en vano, produce cada año cientos de miles de tortas de Algarrobo que se distribuyen dentro y fuera de Andalucía. Por unos tres euros se puede comprar una bolsa con doce unidades en el obrador situado en el centro de Algarrobo.
3.
La confitería San Miguel, situada a un paso del Ayuntamiento de Cártama, es otro de esos establecimientos con solera que elabora una torta vinculada estrechamente a la gastronomía local. Bautizada como la torta cartameña, Juan Martín elabora en este obrador esta delicia tradicional que tiene entre sus ingredintes harina, azúcar, huevos, almendras o manteca de cerdo, entre otros ingredientes. Por tan sólo 2,5 euros se puede comprar una bolsa con 6 unidades de este dulce que goza de gran fama tanto dentro como fuera del pueblo. Respetando la receta original, también se pueden adquirir en el mismo establecimiento bandejas con tortitas cartameñas (16 unidades por 2,25 euros).
4.
Sólo una apasionada de la repostería tradicional podía apostar por un dulce que corría el riesgo de caer en el olvido. El pan de cortijo es un ejemplo de sencillez y suculencia. Se trata de un dulce elaborado fundamentalmente con almendra, azúcar, huevos y especias. Al no llevar harina, es apto para celíacos. Por sus ingredientes, podría tratarse de otra receta con reminiscencias andalusíes. Actualmente, se distribuye en su obrador por un precio que ronda los 4,5 euros por bandeja (12 unidades aproximadamente). A Rosario Ginés también se le puede ver con su expositor propio en distintos eventos gastronómicos y populares de Málaga.
5.
Las Madres Carmelitas llevan siglos en Cañete La Real haciendo la repostería conventual más tradicional. Entre su amplio repertorio, el dulce que más fama tiene es el pestiño, con ese toque de miel que endulza pero no empalaga. Se pueden comprar en el tradicional torno cualquier día del año en el convento del Santísimo Sacramento, situado en el centro histórico de la localidad. La caja de medio kilo sale por 7,25 euros y la bolsa con 250 gramos, por 3,25. Para comprar grandes cantidades conviene reservarlas con cierta antelación.
6.
Siempre con su tradicional relleno de cabello de ángel, en El Colmenero de Alhaurín se puede elegir entre los dos tipos de borrachuelos que hoy se hacen en la provincia de Málaga, es decir, con azúcar o con miel. Este conocidísimo obrador tiene su propia sede en el centro de Málaga (calle Atarazanas), aunque su origen está en Alhaurín El Grande, donde también se encuentra su Museo del Pan. Tanto en un sitio como en otro el precio de los borrachuelos está entre los 15 y los 16 euros el kilo, dependiendo de si se opta por los de azúcar o los de miel.
7.
El volcán más dulce es el lema que acompaña al tradicional rosco carrero, la receta repostera que mejor se identifica con el pueblo de Alfarnate. Su toque de anís, canela y clavo y su original forma lo convierten en uno de los dulces más singulares de la provincia de Málaga. Actualmente, los elabora la confitería El Carrero de Alfarnate en el propio pueblo, aunque también se distribuyen en algunas tiendas de Málaga. El precio de la bolsa con 12 unidades es 3 euros (1,75 euros para 6 unidades). Se puede comprar directamente en el hogar de la familia propietaria del obrador, en la calle Comandante Frías, de Alfarnate.
8.
La galleta o la torta de Ardales es otro de esos dulces que han adquirido fama provincial. En esta localidad del Valle del Guadalteba se elabora en todos sus obradores, aunque uno de los más famosos es el que se conoce como ‘El Casillero’ (Productos Ruiz), situado a un paso de la plaza principal. El toque cítrico, que se alcanza gracias a la ralladura de limón, es el más característico de este dulce ardaleño, que se puede adquirir en cajas de 450 y 900 gramos. La primera tiene un precio en el propio obrador de 6 euros, mientras que la grande cuesta 12. Aunque en los fines de semana no tiene un horario definido, se puede comprar sin problemas. En un cartel situado junto al obrador se indica el timbre del hogar de los propietarios, que siempre bajan encantados de atender a los clientes foráneos.
9.
Dos discos de hojaldre con crema pastelera, un glaseado de color naranja y una guinda son los componentes de la célebre loca, otro de los dulces que más se identifican con la ciudad de Málaga. Desde que se crearán en la pasada década de los años 50, este producto, elaborado por la conocida Confitería Tejeros, no entiende de modas. Ya son varias las generaciones que se han deleitado con este bocado repostero. Aunque el obrador de Tejeros las dispensa a numerosos establecimientos de Málaga, también las vende en su propio obrador, situado en la zona de Fuente Olletas. El kilo de estas tortas locas cuesta 10 euros.
10.
El dulce navideño por excelencia, el mantecado, también se hace en Málaga. Además de numerosos conventos, hay varios obradores que lo elaboran de una forma tradicional, con respeto a la receta original, pero también con algunas variantes. La localidad que más mantecados produce es, sin duda, Antequera, donde compiten los conventos con empresas familiares que han ido creciendo en producción en las últimas décadas. Además de La Perla, San Pancracio, Delicias de Antequera, Sabores Caseros o Antigua Aguilera, se pueden adquirir los de La Antequerana, que cuenta con un obrador-cafetería en pleno centro de la ciudad del Torcal. Desde 8 euros el kilo se pueden adquirir una amplia variedad: con canela, de limón, de coco, con ajonjolí, con aceite de oliva virgen extra o incluso de turrón.
11.
Otro de los clásicos de la repostería malagueña es el rosco de vino. Actualmente se elabora en muchos obradores repartidos a lo largo y ancho de la provincia, aunque cada uno, claro está, le da su propio toque personal. Entre ellos están los que elaboran en Hermanos Montañez, en la barriada de El Palo. Esta confitería, que tiene más de ocho décadas de historia, los dispensa en su obrador de calle Mar al precio de ocho euros el kilo.
12.
En la única panadería del pueblo que menos habitantes tiene de la provincia de Málaga, Atajate, se puede comprar uno de los productos reposteros más singulares de la geografía andaluza. Se trata del denominado queso de almendra, llamado así sólo por su forma. De hecho, entre sus ingredientes no hay ninguno lácteo. Su elaboración es relativamente sencilla, ya que sólo se hace con almendras molidas, azúcar, yemas de huevo y canela. En la Panadería Rocío, que sólo abre en horario de mañana, se puede comprar la unidad por 6,5 euros (400 gramos aproximadamente).
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