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J. H.
Sábado, 15 de julio 2006, 02:00
Aunque el PGOU no trata en firme ni recoge en sus planos el proyecto del Plan Guadalmedina, sí indica algunos criterios para su hipotética puesta en marcha, una vez que se determine la solución hidráulica que permita embovedar el cauce. Así, el documento aboga por la realización de un plan especial de infraestructuras destinado en exclusiva a esta actuación, a la que considera clave en el diseño de los desplazamientos peatonales y motorizados por la ciudad.
Entre los aspectos que se incluyen destacan la creación de una rotonda en el punto del actual puente de Tetuán que, a una cota inferior a éste, organizaría el tráfico, la extensión peatonal desde la orilla del Perchel y la Trinidad hacia el Centro Histórico, y el mantenimiento de la avenida de Jacinto Benavente como viario de entrada y salida en la ciudad con la inclusión de parques y equipamientos sobre el cauce del río que hagan de la zona un símbolo de la transformación de la ciudad.
Así, el PGOU no desea que el Guadalmedina embovedado se convierta en una nueva autovía potente para penetrar en la ciudad, sino en una sucesión de plazas y jardines que cierren la actual cicatriz que produce el río en la urbe.
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