IX FESTIVAL DE MÁLAGA 2006: Chema Rodríguez retrata la marginación en Guatemala

Un grupo de prostitutas guatemaltecas forma un equipo de fútbol para reivindicar su dignidad y el fin de la discriminación. Éste es el punto de partida de 'Estrellas de La Línea', un filme de tono documental dirigido por el sevillano Chema Rodríguez. «Todo lo que se cuenta es real y ocurre en tiempo real», destacó el realizador, quien en uno de sus viajes a Guatemala conoció la situación de marginación de estas prostitutas.

«Trabajaba en un libro sobre las maras (bandas juveniles), pero vi que ahí podía haber una historia», dijo ayer el director en la presentación del filme a concurso en la sección oficial de largometrajes. Rodríguez matizó que la idea de crear el equipo de fútbol partió de él, y que a partir de ahí, «todo surgió, nos limitamos a poner la cámara y grabar».

El resultado de esa aventura fueron 170 horas de vídeo en las que el documentalista inmortalizó las peripecias de 'Estrellas de La Línea', el equipo de fútbol formado por las prostitutas de este marginal pueblo guatemalteco. «Es una zona muy peligrosa, controlada por las mafias y donde la policía casi ni se atreve a entrar», apuntó Andrés Zepeda, un joven periodista del país centroamericano que también aparece en la cinta.

Fue él quien hizo «de guía» para el director, poniéndole en contacto con los líderes de la zona para que le permitieran rodar. A este equipo se sumó Jesús Velasco, 'El Vuke' y el cámara René Soza. «Está rodada con muy poco presupuesto y entre cuatro personas. Es una cinta pequeña pero con un gran mensaje», expresó Rodríguez.

«Contrastes violentos»

El filme retrata de manera cruda la marginación y la pobreza en la que vive sumida gran parte de la población guatemalteca. «Nuestro país no es distinto al resto de Sudamérica, pero allí los contrastes son más violentos», dijo Zepeda.

El grupo de prostitutas metidas a futbolistas deciden apuntarse a un torneo. Cuando se supo su condición, se generó un debate y una gran polémica nacional. Su periplo las llevó por todo el país y por El Salvador. Después de tres meses, volvieron a La Línea, donde la mayoría sigue ejerciendo su oficio. «Es difícil cambiar la realidad con una película», reflexionó Rodríguez.