Málaga tiene la asignatura pendiente de tener una zona de rascacielos que refleje esta modalidad arquitectónica / Fitur deja buenas sensaciones para el sector turístico en la Costa del Sol / Cientos de casos penales quedarán impunes por la falta de medios de la Fiscalía
Javier Recio
Domingo, 24 de enero 2016, 11:15
Málaga, que ha experimentado un cambio espectacular en la última década, tiene una asignatura pendiente. Le hace falta tener un icono que la asocie con la modernidad, con las nuevas formas de arquitectura. Es cierto que la transformación de la capital se hace muy visible con el nuevo puerto y con la peatonalización del centro, pero eso no basta. Es necesario dar un paso más. Como pasa en las grandes ciudades, que tienen un riquísimo patrimonio histórico, pero que también poseen sus símbolos contemporáneos. Le pasa a Londres, cuya City está plagada de rascacielos; París, con La Défense, o Madrid, con sus cuatro torres que definen una época de la arquitectura. Esta disciplina es esencial para entender y reflejar el paso del tiempo en las ciudades. Málaga, salvando las distancias claro está, también debe apostar por tener una zona de rascacielos. ¿Por qué no? Esta semana se ha debatido entre los grupos municipales el proyecto de las cuatro torres que están diseñadas en los terrenos donde antes estaban los depósitos de Repsol. Los grupos de la izquierda apostaban por eliminar los edificios y hacer un gran parque. Se escudan en que es una iniciativa vecinal. Y es aquí donde hay que pararse y reflexionar. Hay que definir iniciativa vecinal, porque se puede caer en el error de pensar que toda la gente de los barrios colindantes no quiere los rascacielos. Se apunta como gran éxito la iniciativa de unos jóvenes que ha conseguido casi veinte mil firmas en la plataforma Change.org. Habría que tener en cuenta que ahí puede firmar un vecino de Dos Hermanas y un vecino de un barrio de Madrid, Barcelona, París o Madagascar, que le puede resultar simpática la medida. Ojo con la confusión, que es fácil caer en ella. Hace años se hizo una encuesta por parte de este periódico y los malagueños se mostraron a favor de estos rascacielos. También hay que matizar que no dejaba de ser un sondeo. En este asunto de lo que se está tratando es del modelo de ciudad. Los grupos tienen que ser valientes y defender el suyo. Más allá del contenido económico, que por cierto no es baladí por las cifras que se manejan y por la imagen que puede dar la capital de que no se respetan los acuerdos firmados, los partidos tienen que definir si son partidarios o no de colocar rascacielos en Málaga y no escudarse en lo fácil, en este caso una iniciativa en una red social. Da la sensación de que levantar una torre con 34 plantas es poco menos que una aberración urbanística, cuando, paradojas de la vida, la construcción en vertical permite que haya más zona verde que en el modelo de chalés adosados, por poner un ejemplo. Levantar torres no es incompatible con tener un gran parque, sobre todo, si se tiene en cuenta que el terreno disponible es de 177.000 metros cuadrados. Hay sitio para todo. Baste como dato para comparar que el parque, con 70.000 metros cuadrados, sería bastante más grande que el de Huelin. Esta zona está llamada a experimentar una gran transformación con la ampliación del bulevar y el traslado de los polígonos que están situados frente a la avenida de Europa. Se debe ser ambiciosos y apostar por tener un gran parque, y unos rascacielos que se conviertan en un nuevo icono de la ciudad. Y no por el hecho de que sean torres, sino por su buen diseño arquitectónico. Ese es el reto.
Turismo. Optimismo en Fitur
Lo que parece que sigue bien diseñada es la estrategia turística de Andalucía y de la Costa del Sol. Esta semana se ha celebrado en Madrid Fitur, una de las principales ferias del mundo del sector. Los profesionales son optimistas y no dudan en apuntar que este año será aún mejor que el pasado, donde se registraron récords de visitantes y de ingresos. Es una buena noticia, porque actualmente el turismo sigue siendo el principal pulmón económico de la provincia. A veces se obvia este pequeño detalle y se cae en el despelleje injustificado por la presencia de responsables políticos y empresariales en estas ferias.
Tribunales. Legislar sin medios
Y más profesionales es lo que se necesitan en la Fiscalía de Málaga. La entrada en vigor de la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal va a suponer que el Ministerio Público tenga que cerrar a principios de junio la instrucción de unos 37.000 asuntos penales. Una auténtica barbaridad, que provocará, para desconsuelo de las víctimas, el archivo de cientos de asuntos, porque es imposible atenderlos todos, dado que sólo hay tres fiscales de refuerzo. ¿Este es el derecho a la tutela judicial efectiva que se consagra en el artículo 24 de la Constitución?
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.