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EFE
Lunes, 14 de julio 2014, 00:17
El diputado madrileño Pedro Sánchez que se convertirá en secretario general del PSOE en el congreso federal de finales de mes, está empeñado en que los socialistas recuperen sus esencias como paso previo a recobrar la credibilidad, y, para ello, propone un partido "reformado, útil, despierto y vibrante".
Sánchez plantea igualmente una política inequívocamente de izquierdas, laica, federal, con valores republicanos, feminista y comprometida con el medio ambiente, así como "un patriotismo comprometido, social y solidario", que no se mida "por el tamaño de las banderas ni el dinero invertido en la marca España".
Éste es su decálogo:
-Limitación de mandatos en la Presidencia del Gobierno.
-Eliminar la financiación privada superior a 2.000 euros por persona y año.
-Desbloquear las listas electorales.
-Fin del aforamiento de los cargos públicos y supresión del indulto por motivos políticos.
-Exigencia a todos los cargos electivos de una declaración de bienes transparente.
-Plan para abrir todas las sedes de las agrupaciones locales del PSOE.
-Asambleas abiertas de la ejecutiva ante los militantes y consultarles en temas trascendentales.
-Elecciones primarias abiertas para la elección del candidato a la presidencia del Gobierno y extender ese modelo a todos los niveles del partido, con las normas que fijen todos juntos.
-Abrir el partido a la colaboración con el mundo de la empresa, las organizaciones sociales, las asociaciones del ámbito cultural y las universidades.
-Trabajar más cerca de la UGT y de los llamados 'indignados', las organizaciones sociales de base, los partidos de la izquierda, el mundo de la cultura, el arte y el pensamiento progresista.
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