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Lucía Palacios
Domingo, 13 de julio 2014, 23:11
Aclamado por sus militantes al grito de 'Pedro, Pedro', el próximo secretario general de los socialistas ha comparecido en la sede de Ferraz acompañado de Alfredo Pérez Rubalcaba, todavía líder del PSOE, y de sus dos contrincantes, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, a los que ha ofrecido -tal y como había prometido durante el debate- formar parte de su futura ejecutiva. A los dos les ha dado las gracias por "su excelente campaña" y por "haber tenido el coraje de presentarse a estas primarias internas" en un momento tan difícil para el partido.
"No sobra nadie, al contrario, falta gente. Y todo aquel que quiera arrimar el hombro va a contar con este secretario general", ha proclamado Pedro Sánchez, que ha resaltado tres tareas por hacer: "reforzar la unión, renovar la casa y recuperar las fuerzas perdidas". Premisas ha enumerado varias, como la igualdad, la libertad, la justicia social, la democracia y la ejemplaridad. Muy agradecido, según ha confesado, ha prometido que su "nuevo proyecto", con el que pretende "cambiar al PSOE y cambiar a España", "va a estar tan a la izquierda como la militancia de base". Además, ha repasado algunas de las propuestas que ha formulado durante la campaña, como la laicidad del estado y la lucha implacable contra la corrupción, y también ha tenido palabra de recuerdo para los jóvenes que han tenido que emigrar del país para buscar un trabajo.
"Ha comenzado el principio del fin de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno", ha sentenciado el diputado madrileño, que se ha mostrado muy seguro de que los socialistas ganarán las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015 y las generales de noviembre. A su juicio, los españoles volverán a confiar en los socialistas si son "audaces" en sus propuestas para resolver los problemas de la sociedad y "coherentes" en el ejercicio de la actividad política, algo a lo que él se ha comprometido.
Lucha contra la corrupción
Sánchez, que se ha mostrado "implacable" en su lucha contra la corrupción, ha dicho que para cambiar el PSOE lo primero es recuperar la "seña de identidad" de un partido que siempre ha "aspirado a gobernar y no se ha contentado con protestar". Asimismo, ha renovado sus compromisos de dar más poder y participación a las bases, rejuvenecer la organización, forjar alianzas y sacar adelante un proyecto socialista laico y un PSOE apasionado en la noble tarea de "modernizar España y Europa".
Después de felicitar a Miquel Iceta por ser elegido hoy por los militantes catalanes nuevo primer secretario del PSC, Sánchez ha confiado en seguir estrechando los lazos con el "partido hermano" y ha recordado que todos ellos son "socialistas, no nacionalistas". Ha reivindicado asimismo el papel de los sindicatos, sobre todo de la UGT, con la que se ha comprometido a trabajar "mano a mano".
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