La fallecida de Estepona dormía en el club California porque no encontraba piso

La llamada quedó registrada en su teléfono a las 9.37 horas. Era Alicia. «Me dijo que había entrado una tromba de agua en el club [California]». La que habla es una amiga que prefiere conservar el anonimato. Ella fue la última persona que la escuchó con vida. «Le dije que intentara salir, pero me respondió que no podía, que había mucha agua. Entonces, le dije que se subiera a la barra, que es bastante alta». La conversación duró menos de un minuto. «Sólo me dio tiempo a decirle: Tranquila, que ahora mismo te mando a los bomberos. Y se cortó».

El teléfono de Alicia, nombre con el que conocían a la víctima en el mundo de la noche «no es el suyo auténtico, afirma su amiga, no volvió a dar señal. «Llamé a los bomberos en menos de 30 segundos», comenta ella. Aunque no tardaron en llegar, pese a la tromba de agua que caía en esos momentos en Estepona, ya no pudieron hacer nada por su vida.

La joven rumana murió en la inundación del club de alterne California, situado en la zona del Saladillo. El local está en la parte posterior del centro comercial Costasol, en un vial de servicio junto a la salida de la autovía A-7 a su paso por la localidad. Se encuentra en un lugar con pendiente y a unos tres metros bajo rasante.

La tormenta, que descargó en Estepona 213 litros en 13 horas, casi la misma cantidad que en todo lo que va de año hasta diciembre, anegó el establecimiento en cuestión de minutos. La riada entró por puertas y ventanas. Cuando llegaron los bomberos, el agua llegaba ya hasta el letrero del club y les impedía alcanzar las rejas para acceder al interior del mismo. Tuvieron que ser los buzos los que, cuando bajó el nivel, forzaran una de las ventanas para entrar. Allí encontraron, flotando, el cadáver de Alicia.

La comisaría de la Policía Nacional en Estepona se ha hecho cargo de la investigación, aún a expensas del resultado de la autopsia, que se realizará hoy en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga. No obstante, todo apunta a que la joven murió ahogada. Los agentes todavía no han confirmado plenamente su identidad. Aunque en un primer momento se dijo que tenía 26 años, su amiga asegura que el próximo 12 de febrero iba a cumplir 24 años.

Poco se sabe del pasado de la joven. Al parecer, se «buscaba la vida por libre», según la última persona que habló con ella. «Iba y venía. A veces estaba en Italia, en Grecia, últimamente en Marbella... Pero la conocíamos desde hace tiempo. Era muy buena persona, estamos todos destrozados», cuenta la joven a la que pidió auxilio.

Alicia pretendía instalarse en Estepona y que su pareja, a la que se refería como su esposo, que reside en Rumanía, viniera a vivir con ella. «Estuvimos hablando por la mañana, antes de la tromba, y me dijo que le estaba costando mucho encontrar piso porque todo el mundo le pedían contrato de trabajo». Por eso llevaba tres o cuatro noches durmiendo en el club. «Yo le di el número de teléfono de un apartotel donde le habían alquilado una habitación a otra chica. Me dijo que iba a llamar hoy mismo (por ayer)...».