Detienen en Estepona a un hombre que usaba un garaje comunitario para traficar con estupefacientes

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre de nacionalidad española de 47 años como presunto responsables de una red de tráfico de estupefacientes en la zona norte del casco urbano de Estepona. Según la investigación llevada a cabo por los efectivos del Cuerpo de Seguridad, el arrestado comerciaba con este tipo de sustancias al por menor, y tenía ubicado su punto de venta en un trastero ubicado en el garaje de una comunidad de vecinos de la barriada de La Lobilla.

Según apuntaron fuentes policiales, la investigación comenzó a raíz de que se obtuvieron varias informaciones de la existencia de un punto de venta de sustancias estupefacientes en un inmueble de esta parte de la ciudad, sin tener constancia de un lugar exacto en donde se producía este hecho.

Lo que hizo sonar la alarma de los agentes fueron las continuas idas y venidas de personas en las zonas comunes de una urbanización de La Lobilla, que eran ajenas a esa comunidad de propietarios.

Esta situación hizo que los agentes comenzaran una investigación sobre este lugar, que desencadenó en la desarticulación del citado punto de venta que estaba constituido en uno de los trasteros que poseía este inmueble. La habitación que se utilizaba para la comercialización de droga estaba habilitado como oficina de almacenamiento y expedición de sustancias estupefacientes, especialmente heroína y cocaína.

Revuelto

El material que se vendía en este punto era lo que la Policía denomina 'speedball' o 'revuelto'. Esta sustancia, que se expedía a pequeña escala, suele estar compuesta por una mezcla de diferentes estupefacientes cuya combinación, según las fuentes policiales, podrían causar graves daños a la salud, y en este caso, principalmente contenía cocaína y heroína.

En el registro que posteriormente realizaron los agentes se incautaron 62,6 gramos de cocaína en formato rocoso que hallaron en el interior de un calcetín, 59,4 gramos de heroína también en formato rocoso y guardado en una calceta, una báscula de precisión, una bolsa de plástico con recortes circulares utilizados para la confección de envoltorios donde guardar los estupefacientes, y 1.320 euros en efectivo entre otros efectos. Además, en el momento de la detención del sospechoso también se decomisaron otros 285 euros.