

Secciones
Servicios
Destacamos
Leandro Pavón
Lunes, 22 de agosto 2016, 00:18
Uno de los puntos claves que se marcó el Ayuntamiento de Manilva para la desestacionalización del turismo en el municipio, además de la apuesta por la uva y el vino, era el de potenciar sus dos yacimientos arqueológicos. El más importante, el del Alcorrín, sufrió serios problemas para continuar con sus excavaciones tras el despido del arqueólogo municipal, César León, en 2013. Después de pasar más de un año sin que se diera algún avance en estos terrenos, los trabajos en esta zona se volverán a poner en marcha el 5 de septiembre.
Así lo comunicó el alcalde, Diego Jiménez, quien se reunió con el antiguo arqueólogo y ahora enlace con el Instituto Arqueológico Alemán para que en las próximas semanas se pudiera avanzar en esta excavación. Según el primer edil, las conversaciones para que esta institución accediera a trabajar en la zona se iniciaron en el pasado Fitur, donde pudieron empezar a desbloquear la situación.
Para el inicio de las excavaciones, que durarán un mes, el Instituto Arqueológico Alemán solicitó al Consistorio que se procediera al desbroce de la zona donde estarían trabajando, a habilitar una zona de sombra, a facilitar el vaciado del sondeo, un camión grúa para fotos aéreas, o la disponibilidad del Castillo para los trabajos de restauración, entre otros detalles.
«Desde el Ayuntamiento vamos a facilitarles todo lo que esté en nuestra mano ya que consideramos que es una inversión de futuro y estoy convencido de que Manilva será un atractivo por la repercusión de estos yacimientos», afirmó Jiménez, quien apuntó que la estrategia para afianzar este paraje como eje turístico es a largo plazo. «Aún quedan varios años para que el Alcorrín saque todo su potencial, pero estoy seguro de que será una parte importante del turismo de Manilva», añadió.
La intención por ahora es que el Instituto Arqueológico Alemán trabaje un mes cada año en estos yacimientos, aunque no descartan que en un futuro se intensifiquen estas excavaciones para adelantar la puesta en valor del terreno. «En esta zona hemos encontrado vestigios de pueblos indígenas, anteriores incluso a los fenicios», explicó el regidor.
Espacio de Tartessos
El yacimiento está dotado de un sistema complejo de murallas y un urbanismo bien desarrollado, que lo convierte en uno de los escasos centros indígenas excavados de lo que tradicionalmente se conoce como el espacio de Tartessos. Pero lo que más destacaron desde el Ayuntamiento de este espacio es la antigüedad de su fundación, a finales del siglo IX antes de Cristo.
Las excavaciones de Castillejos de Alcorrín fueron declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) en 2008, con la categoría de Zona Arqueológica. Se sitúa en un cerro en forma de meseta y ocupa una extensión de 357.500 metros cuadrados, a los que se suma un entorno adicional de protección de 1,4 kilómetros cuadrados para evitar alteraciones que quiten visibilidad al yacimiento.
Hasta la fecha, en las investigaciones llevadas a cabo en la zona, se han recuperado objetos de cerámica realizada a mano, fundamentalmente cuencos carenados y ollas con motivos incisos, restos de conchas y caparazones, que denotan la importancia del marisqueo como base de subsistencia, y de escorias, que reflejan los procesos de transformación metalúrgica realizados en el poblado.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El humilde y olvidado Barrio España: «Somos como un pueblecito dentro de Valladolid»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.