El Ayuntamiento de Estepona y la empresa de la plaza de toros se reclaman dinero mutuamente

La rescisión del contrato del Ayuntamiento con la empresa que ha explotado la plaza de toros de Estepona desde mediados de 2012 sigue estando lejos de ser pacífica. El Consistorio dio a conocer este fin de semana que reclamaría a Loyal Rebel los 51.000 euros correspondientes al canon anual que la empresa no pagó desde que se hiciera cargo del coso, además de iniciar contra la empresa y la persona que la administra las acciones judiciales que pudieran corresponder, incluidas las de índole penal, por los daños y perjuicios causados a la ciudad.

Por su parte, la empresa concesionaria afirmó ayer que era el Ayuntamiento quien adeudaba dinero a Loyal Rebel, ya que la propia explotadora tuvo que pagar 53.000 euros para dejar libre de veto la plaza de toros. También apuntaron que el pliego de condiciones ocultaba que las tareas de adecuación de la plaza supondrían 400.000 euros, pese a existir un informe técnico que lo valoraba. La propia empresa informó de que la reclamación de esa cuantía estaba ya en vía judicial.

En el pliego de condiciones al que ha tenido acceso este periódico, no se hace referencia a ninguna cantidad concreta de carga económica sobre la plaza de toros. Sin embargo, sí enuncia que sería la concesionaria quien tendría que adoptar las medidas «y realizar las actuaciones necesarias para que las instalaciones reúnan todos y cada uno de los requisitos que legalmente estén previstos para el desarrollo de actividades para las que se cede la plaza de toros, sin que el Ayuntamiento asuma responsabilidad ninguna».

Rescisión de contrato

La pasada semana el Ayuntamiento recibió un informe positivo del Consejo Consultivo de Andalucía que avalaba la rescisión de contrato con Loyal Rebel por los impagos del canon anual. El pasado jueves, la Junta de Gobierno Local validó esta acción y en estos días se están tomando los trámites administrativos correspondientes para proceder a la recuperación de la plaza. Pese a ello, el pasado viernes, las brigadas operativas tuvieron que forzar la entrada al coso ya que la dueña de la empresa se negaba a ceder el recinto al Consistorio, quien lo reclamaba por el uso de sus nueve días anuales reservados. En esta ocasión fue el montaje de la ópera flamenca Carmen.

La propietaria de Loyal Rebel ya pidió a finales de 2015 la rescisión voluntaria del contrato, pero las condiciones que pedía no fueron satisfactorias para el Ayuntamiento. De este modo, el pasado mes de mayo comenzó el proceso para rescatar la concesión de la plaza. Hasta que se termine la recuperación de la adjudicación, el Ayuntamiento anunció que haría uso del coso en los días que le corresponden por contrato. La próxima fecha será el 20 de agosto con el concierto de Antonio José.