El Ayuntamiento prevé que el pabellón de baloncesto esté terminado en septiembre

La reconversión del antiguo parque de bomberos de Estepona en una pabellón dedicado al baloncesto está a solo un mes de quedar completada. Así lo anunció ayer el alcalde, José María García Urbano, en una visita a las obras que se están realizando en este recinto desde hace varios meses y que fueron costeadas por el Club Amigos del Baloncesto (CAB) Estepona. Fue el club quien se hizo cargo de los trabajos tras firmar un convenio con el Ayuntamiento en el que se estipulaba que podrían utilizar estas pistas para entrenar de forma gratuita.

El objetivo de este convenio, según explicó el primer edil, era que una infraestructura que llevaba en desuso varios años volviera a ponerse en valor. El pabellón podría entrar en funcionamiento antes de que acabe el verano, coincidiendo con el inicio de la temporada para el equipo esteponero.

Las obras consistieron en la demolición de la zona de oficinas, del almacén y de los dormitorios, así como en la construcción de nuevos vestuarios y zona de baños. También se saneará y se pintará la fachada además de hacer trabajos para el mantenimiento general del edificio.

García Urbano, quien compareció junto al presidente del CAB, Eduardo Borrego, apuntó que los siguientes pasos en esta actuación será la instalación de un suelo adaptado para las pistas. Por último, el club se encargará de las medidas de protección contra incendios para el uso deportivo que se le va a dar al remodelado parque de bomberos de la ciudad.

Pistas

Borrego explicó que tras la conclusión de las obras, el nuevo pabellón deportivo dispondrá de dos pistas de minibasket y una de baloncesto en el que podrán entrenar más de 200 jugadores de la cantera del club, además de un uso libre para cualquier persona. Además, el presidente anunció que el CAB realizará un «evento deportivo especial» para la inauguración de estas nuevas instalaciones, la cual prevé que será alrededor del 1 de septiembre.

Los bomberos de Estepona se trasladaron a un nuevo parque en 2012, por lo que las instalaciones que utilizaban en la zona de Huerta Nueva quedaron sin uso. Desde ese cambio de recinto, el Ayuntamiento había barajado varios posibles usos para el edificio, siendo la que más sonada la de ampliar la residencia de ancianos Virgen del Carmen, anexa a esta parcela. Pese a que el pleno llegó a aprobar el cambio de uso del suelo por uno asistencial en 2014 para realizar esa ampliación, la misma residencia rechazó obtenerlo ya que no tenían recursos para hacer uso de él.