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Nieves Castro
Miércoles, 20 de julio 2016, 16:19
El Partido Popular de Marbella ha solicitado hoy al alcalde de la ciudad José Bernal que deje actuar al funcionario que instruye el expediente sancionador por las obras que la concejala del PP Carmen Díaz ha efectuado en el garaje de su vivienda particular y que el regidor tildó ayer de «ilegales». Para el principal partido de la oposición resulta aventurado que el alcalde asegurara ayer martes ante los periodistas que la edil deberá demoler y pagar una multa de entre 4.026,5 euros y 8.053 euros, antes de que se hayan resuelto las alegaciones presentadas el viernes pasado por la propia interesada. En este sentido, la concejala del grupo municipal popular, Kika Caracuel, ha señalado que dichas declaraciones pueden entenderse como un intento de coacción al instructor de este expediente administrativo.
«El señor Bernal ya ha resuelto que la obra es ilegal, que hay que demoler y que hay que multar. Todo ello sin atender a las alegaciones formuladas», ha dicho Caracuel ajustándose a las afirmaciones del alcalde ante los periodistas. «¿Qué va a hacer ahora el instructor del expediente? se ha preguntado de forma retórica la edil¬. ¿Usted señor Bernal está condicionando ya su resolución?». Caracuel ha subrayado que las declaraciones del alcalde vulneran el Estado de Derecho, el derecho de defensa y la presunción de inocencia. La popular ha añadido además que esta «nueva forma de gobernar» no sólo supone un retroceso en garantías jurídicas, sino que además está cargada de reminiscencias del pasado al utilizar al Ayuntamiento para arremeter como hacía GIL contra los concejales de la oposición. «Dejen a los funcionarios trabajar y pónganse ustedes a gestionar una ciudad que les ha venido enormemente grande», recomendó Caracuel al tripartito de Marbella.
Los trabajos acometidos sin licencia se refieren al acondicionamiento de un garaje anexo al chalé donde reside la concejala del PP en Nueva Andalucía. El acta de la Inspección Urbanística levantada el pasado 18 de abril se refiere a la existencia de unas obras consistentes en «una construcción auxiliar adosada a lindero público de superficie aproximada de 18 metros cuadrados sin que se tuviera constancia de que se contase con licencia». Según la versión defendida por Carmen Díaz y reproducida hoy en rueda de prensa por su compañera de filas en el PP de Marbella, el garaje está construido desde la adquisición de la casa hace 20 años y los trabajos realizados han consistido en la sustitución de la puerta por una automática y la cubrición del motor tras el asalto que sufrió hace unos meses en su vivienda y que se saldó también con el robo de su vehículo. Al parecer, la edil no solicitó la licencia al tratarse de una obra menor de 6.000 euros y entender que no necesitaba el permiso.
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