El Ayuntamiento busca otro edificio municipal para la sede de Marbella

El Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra para buscar unas instalaciones adecuadas en Marbella para albergar la Escuela Oficial de Idiomas (EOI). La operación, capitaneada por la delegación de Cultura y Enseñanza, está en fase de chequeo de aquellos inmuebles de titularidad municipal que cumplan con los requisitos exigidos por la normativa para convertirse en sede de la EOI.

«A sabiendas de las deficiencias que tiene el edificio de la Escuela Oficial de Idiomas en Marbella, queremos proporcionar unas instalaciones que sean acordes a sus necesidades desde el punto de vista de aulas, sala de profesores, biblioteca y salón de actos. En contacto con la dirección, desde hace ya varios meses, estamos buscando una ubicación en un edificio de titularidad municipal», concretó a SUR la responsable del área, Gema Midón.

El traslado no supondría una modificación de las condiciones actuales, regidas por el convenio firmado con la Junta de Andalucía y por la que ésta pone el profesorado, el mobiliario y asume los gastos de funcionamiento, mientras el Ayuntamiento facilita el edificio al tiempo que se encarga de su mantenimiento y facilita el personal de limpieza y conserjería.

Reparaciones pendientes

Pese a la voluntad por buscar una nueva ubicación lo antes posible, esta semana la dirección de la EOI y la responsable de Cultura y Enseñanza trataron la necesidad de abordar una serie de reparaciones menores pendientes en la actual ubicación: el arreglo de un suelo levantado en una de las aulas, el cambio de una ventana en conserjería y la reforma de los baños.

La anterior corporación también tuvo inquietud por mover la EOI de Marbella de su actual ubicación en la Travesía Huerta de Los Cristales, aunque sus dimensiones dieron al traste con los planes. El centro, ubicado en 1994 en las dependencias del antiguo colegio Santa Teresa, es una escuela de tamaño considerable, en la que cada año estudian unos 2.000 alumnos de media y dan clase una veintena de profesores. El edificio actual, que se ha ido parcheando año tras año, carece de aulas y baños adaptados (solo hay una clase y un baño para personas con discapacidad motora), además de espacios comunes (sala de profesores y salón de actos).