El Ayuntamiento no prevé que la anulación del PGOU afecte a la recaudación del IBI en 2016

La anulación del Plan General de Ordenación Urbana de Marbella no tendrá de momento un efecto directo sobre la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles para el próximo ejercicio. El PGOU de 2010, anulado por tres sentencias del Tribunal Supremo dictadas el mes pasado, contaba con una serie de parcelas que figuraban como urbanizables y tributaban como tales en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), una de las principales fuentes de financiación del Ayuntamiento. La anulación de ese documento, que automáticamente puso en vigor el Plan de 1986, modificó la calificación de ese suelo, con el consiguiente cambio en la consideración tributaria. Sin embargo, esa modificación, que según algunas fuentes podría superar el millón y medio de euros, no tendrá efecto en los presupuestos del año próximo, sino en el de 2017, ya que la valoración de los inmuebles a efectos fiscales se cierra en octubre y las sentencias del Supremo fueron dictadas en noviembre, según fuentes municipales..

El equipo de gobierno municipal, que en estos días trabaja contra el reloj para intentar concluir antes de fin de año la elaboración de los presupuestos municipales para 2016, ha remitido a la Oficina del Catastro una solicitud de información para conocer el número de parcelas y su calificación a efectos fiscales.

A esta situación se suma otra que no afecta en exclusiva a Marbella, pero que sí tendrá una repercusión en las arcas municipales en 2016. En junio pasado entró en vigor una reforma de la Ley del Catastro Inmobiliario consecuencia de una sentencia del Tribunal Supremo por la que los suelos urbanizables deben ser considerados como rústicos a efectos catastrales hasta que no se aprueben para ellos los instrumentos de planeamiento urbanístico que permitan su desarrollo. Ello supone una revalorización a la baja de estos terrenos, con sus consecuencias en el recibo del IBI.

Esta situación afecta a todos los municipios españoles, y en el caso de Marbella, donde se esperaba una merma aproximada de 600.000 euros, los datos recabados en la oficina del Catastro han traído buenas noticias. La disminución en la recaudación se reducirá a 225.000 euros, según los datos aportados ayer por el concejal de Hacienda, Manuel Osorio.

El portavoz municipal, Javier Porcuna, reconoció que las sentencias judiciales que han afectado negativamente al Ayuntamiento también lo hacen con la elaboración de las cuentas municipales para el próximo ejercicio, aunque el responsable de Hacienda ha reiterado que, a pesar de la merma de los ingresos, los presupuestos del próximo año primarán el empleo, los derechos sociales y la actividad turística.