Tres imputados y varios registros por la desaparición de una joven en Marbella

La investigación en torno a la desaparición de Agnese Klavina, una joven letona que fue vista por última vez hace dos meses al salir de una discoteca en Marbella, ha avanzado en los últimos días. Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres hombres en relación al suceso. Los arrestados pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, que investiga el caso. Según confirmaron a SUR fuentes judiciales, han quedado en libertad con cargos. Se les imputa un presunto delito de detención ilegal, lo que significaría que, para los investigadores, la joven no desapareció por voluntad propia, sino que pudo ser retenida.

Los arrestos se produjeron la semana pasada en el marco de un importante operativo policial desarrollado en Marbella. Al parecer, los investigadores realizaron media docena de registros en viviendas y propiedades de los sospechosos, e intervinieron varios vehículos. Las pesquisas, no obstante, siguen abiertas.

Agnese fue vista por última vez la madrugada del sábado 6 al domingo 7 de septiembre tras una larga noche de fiesta. La muchacha, de 30 años, había salido con un numeroso grupo de amigos. El último local al que se dirigieron fue Acqua, en Puerto Banús, una discoteca que ha estado de moda este verano, muy frecuentada por turistas extranjeros y un verdadero santuario para los jóvenes en busca de fiesta.

Según los testimonios de los amigos, el grupo se fue disgregando a medida que cada uno iba dando por terminada la noche, y cuando el último se retiró, Agnese seguía aún en el local. Uno de los amigos aseguró que en el momento en el que abandonaba la discoteca vio a la joven charlando con otra muchacha a quien sus amigos no conocían. Desde entonces nadie volvió a verla.

Empleos en bares

La joven llevaba desde mayo en Marbella, donde se había trasladado para trabajar durante los meses de verano. Agnese, una muchacha rubia, de ojos verdes y 1,70 metros de altura, había conseguido varios empleos en diferentes establecimientos de hostelería y nocturnos de Marbella, donde había conformado un grupo de amigos de diferentes nacionalidades. De hecho, en el momento de su desaparición residía en el apartamento de uno de ellos, que se lo había dejado al trasladarse al Reino Unido.

Al principio no la echaron en falta, pero con el paso del tiempo la preocupación fue creciendo. Los propios amigos fueron al piso donde vivía y, al encontrar allí toda la documentación de la joven y sus tarjetas de crédito y ninguna señal de que hubiese regresado a casa tras aquella noche, pusieron la desaparición en conocimiento de la policía.

Inmediatamente, la familia de la joven su madre y su hermana se trasladó desde Riga hasta la Costa del Sol para seguir de cerca los acontecimientos y esperar novedades, que apenas se han producido desde entonces. Las dos mujeres han regresado a su país de origen sin noticia alguna del paradero de la muchacha. La policía sigue la búsqueda.