Secciones
Servicios
Destacamos
Alberto Gómez
Domingo, 19 de febrero 2017, 13:14
Aunque sin la virulencia registrada en la capital, la intensa lluvia caída durante la madrugada del sábado al domingo en la provincia de Málaga dejó decenas de incidencias en la Costa del Sol. En algunos puntos de Benalmádena, donde cayeron más de 60 litros por metro cuadrado, hubo cortes de luz y varios problemas en el funcionamiento de los semáforos. Un coche se quedó atrapado por una bolsa de agua en calle Camelia y varios sótanos amanecieron inundados en el Camino de la Viñuela. Desde el Ayuntamiento recomendaron extremar la precaución en los desplazamientos y las salidas.
También en Torremolinos, con más de 54 litros por metro cuadrado, hubo varias incidencias, aunque ninguna de gravedad. La caída de un muro en la calle Diamantino García, que cedió hasta desplomarse sobre la acera por el reblandecimiento del terreno, no provocó daños personales debido a que nadie transitaba por la zona en ese momento. Los Bomberos acotaron la acera hasta que los servicios operativos retiraron los escombros. El agua provocó balsas en el centro del municipio que no tuvieron mayor repercusión por la falta de tráfico. Ante la falta de gravedad del resto de incidencias registradas, centradas en las retiradas de ramas de la calzada y en la caída de dos árboles, uno de ellos en Playamar, el Cuerpo de Bomberos de Torremolinos cedió varias bombas de extracción de agua al Ayuntamiento de Málaga capital, cuyos servicios de emergencia necesitaron refuerzos durante todo el día por los problemas originados en el centro y la zona este. Tras las inundaciones de diciembre, la empresa municipal Aguas de Torremolinos realizó una limpieza preventiva del sistema de saneamiento de la localidad costasoleña con el objetivo de que el alcantarillado canalice de manera fluida el agua, además de los trabajos previos puestos en marcha por los servicios municipales en la zona del arroyo Ceuta.
El desbordamiento del río Fuengirola, controlado horas después, también provocó algunas incidencias leves en el municipio homónimo, donde el viento alcanzó los 70 kilómetros por hora y provocó la caída de ramas de árboles. Los técnicos municipales trabajaron desde primera hora de la mañana en la limpieza de los alrededores del río y en la retirada de las ramas sobre la calzada.
En Mijas, las actuaciones de los Bomberos y los servicios de emergencia se centraron en el achique de agua en garajes y casas, aunque las incidencias registradas no revistieron gravedad. En la zona de los Diseminados sí se produjeron desprendimientos, sin que hubiera que lamentar daños personales. El alcalde, Juan Carlos Maldonado, acudió a conocer el alcance de los daños en algunos aparcamientos y en las zonas rurales del municipio, de nuevo las más castigadas por las fuertes precipitaciones.
Arroyos
El desborde de los arroyos constituye uno de los principales problemas de los municipios de la Costa del Sol Occidental cuando se registran lluvias, como ha quedado patente en los últimos meses. La debilidad de la mayoría de redes de desagüe, y a menudo su lejanía con respecto a estos caudales, provocan la inundación de los alrededores y la obstaculización de las carreteras y caminos más cercanos. Otras incidencias registradas fueron el levantamiento de tapas de registro por la fuerza del agua al entrar en la red y el atoro de varios garajes y aparcamientos subterráneos.
La ubicación costera de estos municipios también supone un problema en sus paseos marítimos, donde el fuerte viento y el oleaje dejan un reguero de incidencias cada vez que acontece un temporal. La situación de algunos chiringuitos y establecimientos próximos al mar convierten el mal tiempo en uno de los principales enemigos de estos enclaves.
Aunque ayer los peores daños se registraron en la capital, el agua también inundó la primera línea de playa y arrastró todo tipo de residuos, como ramas de árboles y plásticos, hasta las orillas de la franja litoral de Torremolinos, Benalmádena, Mijas o Fuengirola. Los daños al mobiliario urbano y la vulnerabilidad de los merenderos menos protegidos son otros de los asuntos que preocupan a los servicios de emergencia ante las cada vez más frecuentes incidencias por lluvia y viento.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.