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Antonio M. Romero
Viernes, 22 de abril 2016, 00:50
Muy breve. Así ha sido la aventura de José María García Urbano en la política nacional. Apenas cuatro meses después ser elegido diputado por la provincia, quien fuera cabeza de lista del PPen las elecciones generales del pasado 20 de diciembre ha presentado su renuncia al acta en el Congreso de los Diputados para centrarse en su labor como alcalde de Estepona y porque su trabajo como registrador de la propiedad era incompatible con ocupar un escaño en la Cámara Baja. Su decisión abre un debate en el seno de los populares malagueños sobre quién será el número uno de la candidatura en caso de que haya un adelanto de los comicios al 26 de junio si antes del 2 de mayo no se ha elegido un nuevo gobierno.
García Urbano argumentó su decisión en que quiere dedicar «el cien por cien» de sus esfuerzos al Ayuntamiento de Estepona. «Hemos realizado una ingente labor para dar la vuelta a la desastrosa situación en que nos lo encontramos, tras las etapas del GIL y del PSOE. En Estepona he puesto lo mejor de mí y creo que debo seguir en esa labor de poner a mi ciudad al nivel de las mejores; si bien, estoy a disposición de mi partido para seguir prestando servicio a los ciudadanos», sostuvo en un comunicado de prensa.
Desde la dirección provincial del PP, fuentes consultadas se limitaron a comentar que se «respeta» la decisión adoptada por García Urbano y pusieron en valor el trabajo desarrollado en el Congreso una labor que desde enero, cuando se constituyó la Cámara Baja y teniendo en cuenta que la actividad legislativa ha estado ralentizada ante la ausencia de gobierno, se resume en ninguna iniciativa parlamentaria presentada (preguntas orales o escritas, solicitud de informes o comparecencias) y en una intervención en el pleno, según los datos recogidos en la página web del Congreso y apoyaron su labor en el Ayuntamiento esteponero.
La renuncia de García Urbano tiene un importante calado político en el PP de Málaga. Juanma Moreno Bonilla y Elías Bendodo, líderes del partido a nivel andaluz y malagueño, fueron sus valedores ante la dirección nacional, a la que terminaron convenciendo, para que encabezara la lista por Málaga cara a los comicios generales del 20 de diciembre y así presentar una imagen de regeneración y renovación. Un movimiento político que desplazó como número uno a Celia Villalobos, quien había ocupado ese puesto desde 1989 y a quien disgustó este hecho.
Cuando fue elegido cabeza de cartel, desde el partido ya apuntaron que al salir elegido tendría que elegir entre la Alcaldía y el Congreso en aplicación del principio defendido por Juanma Moreno de una persona, un cargo. La decisión se ha ido postergando en estos meses por la situación de la política nacional y se ha precipitado por la inminencia de una nueva cita con las urnas y por el hecho de que la Comisión del Estatuto del Diputado comunicó a principios de este mes que el puesto de diputado es incompatible por ley con el que desempeña como registrador de la propiedad.
La renuncia de García Urbano obligará al PP de Málaga a elegir a un nuevo cabeza de cartel si se adelantan las elecciones al 26 de junio; precisamente el pasado martes Villalobos, cuyo olfato político le debió alertar de que algo se estaba cociendo, se postuló para volver a encabezar la candidatura popular por Málaga. Otro de los nombres que suena con fuerza y estaría bien situado para ocupar ese puesto es el del alcalde de Antequera, Manuel Barón, según fuentes consultadas. Éstas añadieron que también tendrían opciones de ser cabeza de cartel cualquiera de los integrantes en las listas al Congreso y el Senado que el partido presentó el 20 de diciembre.
El acta que deja el alcalde de Estepona le corresponde ocuparlo a Manuel Marmolejo, actual gerente del Consorcio Provincial de Bomberos (CPB), quien fue en el quinto puesto en la lista del PP malagueño en las últimas elecciones generales, donde los populares obtuvieron cuatro escaños por la provincia. La duda es si habrá tiempo suficiente para que pueda tomar posesión del escaño ya que si el 2 de mayo no hay gobierno, las Cortes Generales se disolverán.
Y es que los plazos son muy cortos y el procedimiento administrativo lento. Así, una vez que García Urbano ha presentado su renuncia ante la junta electoral, ésta debe verificarlo y pedirle a siguiente de la lista Marmolejo si acepta o renuncia a la sustitución; en caso afirmativo tendrá que acreditarse ante la junta electoral y ésta, posteriormente, presentar la documentación ante la mesa del Congreso (se reúne el próximo martes) para incluir su toma de posesión en el próximo pleno, que según el calendario de la Cámara Baja, se desarrollará los días 27 y 28 de abril.
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